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11.11.2025 Colombia.- Una árbitra fue agredida por un jugador tras mostrarle la tarjeta roja durante un partido amateur en Colombia. El hecho ha generado repudio en el país y reabre el debate sobre la violencia de género en el deporte.
Durante un partido de la Liga de Fútbol de Magdalena, en el municipio de Aracataca, Colombia, se registró un lamentable episodio de violencia que ha sacudido al fútbol amateur del país.
La árbitra Vanessa Ceballos fue arteramente agredida físicamente por el jugador identificado como Luis Daniel Bolívar, durante un partido de la Liga de Fútbol del Magdalena, en el municipio de Aracataca.
El hecho ocurrió el pasado fin de semana en el estadio Chelo Castro, durante un encuentro correspondiente al Torneo Nacional Interclubes Sub-23 de la Primera C.
El incidente se produjo en el minuto 66 del partido, cuando Bolívar, quien se encontraba en el banco de suplentes, lanzó un objeto al terreno de juego.
Ante esta conducta antideportiva, Ceballos le mostró la tarjeta roja. En respuesta, el jugador se levantó, se acercó a la árbitra y le propinó una cachetada en el rostro, en un acto de cobarde violencia que fue captado en video y rápidamente se viralizó en redes sociales.
La reacción de la jueza fue de evidente indignación, y aunque intentó responder al ataque, fue contenida por otros presentes en el lugar. El partido fue suspendido de inmediato.
La Liga de Fútbol del Magdalena y la División Aficionada del Fútbol Colombiano (Difútbol) condenaron enérgicamente la agresión.
Difútbol anunció la apertura de un proceso disciplinario contra Luis Daniel Bolívar, quien podría enfrentar una sanción de hasta cinco años de suspensión de toda actividad deportiva organizada por la federación.
Vanessa Ceballos, árbitra con experiencia en torneos regionales, recibió atención médica y psicológica tras el ataque.
Diversas organizaciones deportivas y colectivos feministas han expresado su solidaridad con ella y han exigido medidas más contundentes para proteger a las mujeres en el deporte.
Este caso ha reavivado el debate sobre la violencia de género y la falta de garantías para las árbitras en el fútbol colombiano, especialmente en categorías aficionadas donde muchas veces no se cuenta con seguridad adecuada.
También ha puesto en evidencia la necesidad de campañas de sensibilización y educación dirigidas a jugadores, entrenadores y aficionados para erradicar comportamientos violentos y machistas en los escenarios deportivos.
El fútbol, como espacio de convivencia y respeto, no puede tolerar actos de agresión como el sufrido por Vanessa Ceballos.
La sociedad colombiana observa con atención las acciones que tomarán las autoridades deportivas y judiciales frente a este lamentable hecho.
Agencias.












