- Advierten a gobernadores que asistieron.
15.09.2023 México.- El Instituto Nacional Electoral (INE) ha tomado medidas cautelares en relación con la difusión en canales del Gobierno federal del evento en el que el Presidente Andrés Manuel López Obrador entregó un bastón de mando a Claudia Sheinbaum Pardo, tras ser nombrada coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación.
La Comisión de Quejas y Denuncias del INE ha determinado por unanimidad que esta acción podría haber vulnerado los principios de imparcialidad, neutralidad y equidad, tanto por parte del Ejecutivo federal como de los gobernadores que asistieron al evento.
La queja en cuestión fue presentada por Mariana Gómez del Campo, diputada del PAN; Jorge Álvarez Máynez, diputado de MC; y el PRD, y se refiere al evento que tuvo lugar el 9 de septiembre en el restaurante “El Mayor” del Centro Histórico, con el Templo Mayor como escenario.
Durante este acto, el Presidente López Obrador entregó un “bastón de mando” a Claudia Sheinbaum y declaró que ella dirigiría “nuestro movimiento” y daría continuidad a la transformación en la que el pueblo de México es el protagonista.
El evento y sus detalles se difundieron en medios oficiales, incluyendo imágenes y la transmisión en medios oficiales. Sin embargo, la Comisión de Quejas y Denuncias ha ordenado la eliminación de toda la información relacionada con este acto. Cabe destacar que al evento asistieron gobernadores de Morena en calidad de testigos.
La resolución de la Comisión establece: “Se declara la procedencia de las medidas cautelares solicitadas respecto a las publicaciones alojadas en las redes y sitios oficiales del Gobierno de la República, ya que no guardan relación con las actividades institucionales del Gobierno de la República o de aquellas que competen a la Presidencia de la República en el ejercicio de su encargo como titular del Ejecutivo federal”.
El proyecto inicial incluía la propuesta de aplicar una tutela preventiva, pero esta parte fue retirada. No obstante, se emitió una advertencia al Presidente y a los gobernadores sobre el “riesgo real” de vulneración de los principios de imparcialidad, neutralidad y equidad en la contienda, debido a su asistencia a un acto que no guarda relación con el servicio público que desempeñan.
También se eliminó, al menos por el momento, una advertencia relacionada con la posibilidad de que Claudia Sheinbaum realice en el futuro otro evento que podría afectar la equidad de la contienda electoral y posicionar a Morena de manera indebida. Esta advertencia se basaba en la realización de un evento incierto.
Rita Bell López, consejera del INE, propuso retirar la tutela preventiva, propuesta respaldada por los consejeros Arturo Castillo y Claudia Zavala, presidenta de la Comisión. Castillo aclaró que las medidas cautelares están dirigidas al Presidente de la República y no al acto de entregar el bastón de mando en sí.
Según Castillo, estas medidas buscan abordar el aparente uso de recursos públicos para impulsar una figura política, lo cual podría constituir una vulneración de la obligación de imparcialidad establecida en el artículo 134 de la Constitución, debido al uso de la página web del Gobierno de la República.
Claudia Zavala, consejera del INE, enfatizó que el evento fue claramente partidista y que las medidas cautelares no se dirigen contra la entrega del bastón de mando, sino contra el uso de recursos públicos y medios gubernamentales para promover actos de naturaleza partidista, lo cual está prohibido por la obligación de neutralidad de los servidores públicos.
Por otro lado, la Comisión de Quejas y Denuncias desechó una queja presentada por Morena contra la senadora del PAN Xóchitl Gálvez. La queja se basaba en la participación de Gálvez en tribuna de la Cámara de Diputados el 1 de septiembre, donde dio el posicionamiento del PAN en la apertura del periodo ordinario de sesiones. Tras ser elegida para liderar la construcción del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez criticó los resultados del Gobierno y presentó propuestas de cambio. Sin embargo, la Comisión determinó que no era procedente la queja, argumentando que su participación estaba dentro de la inviolabilidad de sus opiniones en el desempeño de su cargo como senadora.
