Informe preliminar del accidente del buque Cuauhtémoc determina que fue “Siniestro Marítimo Grave”

*No determinan responsables aún.

01.07.2025.- La Secretaría de Marina compartió parte del informe preliminar sobre el accidente que sufrió el Buque Escuela Cuauhtémoc en el Puente de Brooklyn en Nueva York cuando el pasado 17 de mayo se impactó contra el Puente de Brooklyn, calificandolo como “siniestro marítimo grave”.

De acuerdo a la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos, que no establece las causas del accidente, el velero mexicano sufrió daños por más de medio millón de dólares.

Con 277 tripulantes a bordo, en el accidente murieron la cadete América Yamileth Sánchez, de 20 años, y el marino Adal Jair Maldonado, de 23, ademas se precisa que resultaron lesionadas 19 personas más.

El informe no señala las causas del accidente y solo realiza una cronología de lo que pasó cuando entre las 20 horas y 19 minutos, cuando el Cuauhtémoc parte del muelle ayudado por un remolcador, y las 20 horas con 27 minutos cuando se detiene por el dique en la parte oriental del río Hudson.

Se concluye que el buque “aumentó su velocidad de popa pasando de 3,3 nudos a 5,1 nudos”. Cuando chocó contra el puente, “viajaba a unos 5,9 nudos de popa”, refiere la agencia.

De acuerdo a esta narrativa antes de zarpar, el capitán del buque reportó que los sistemas de propulsión y gobierno “estaban en buen estado y no había deficiencias”.

“Entre las 20:20 h y las 20:22 h, el ‘Cuauhtémoc’ se movió hacia atrás, alejándose del muelle 17 a 2.5 nudos. Una vez fuera del muelle, el piloto de atraque dio la orden de detenerse, dio la orden de avanzar a velocidad mínima y ordenó al remolcador Charles D. McAllister que se reposicionara a estribor del Cuauhtémoc. Mientras la tripulación del remolcador recogía su línea, el piloto de atraque dio órdenes adicionales en dirección a proa”, se advierte en el texto.

Hasta esta mañana de este martes, la Secretaría de Marina brindó detalles sobre el reporte ofrecido el lunes.

El saldo reportado incluye daños tanto al velero como al puente en su nivel peatonal, sin comprometer su integridad estructural del buque ni del puente.

El incidente fue clasificado como un “siniestro marítimo grave” bajo la legislación estadounidense.

La investigación continúa y actualmente se analizan diversos factores técnicos, como el estado de los sistemas de propulsión y gobierno, los procedimientos sistemáticos operativos para maniobras de zarpe, así como la capacitación del personal involucrado.

No atribuye responsabilidad ni culpa en esta etapa de la investigación.

El enfoque se mantiene en un tono técnico y colaborativo, bajo la premisa que el control del buque durante toda la maniobra la tuvo el piloto de puerto de Nueva York.