*La vacuna entonces necesitaría un refuerzo.
/Redacción/
14 julio 2020.- Al realizar un estudio, científicos descubrieron que los niveles de anticuerpos que pueden destruir el COVID-19, alcanzaron su punto máximo aproximadamente tres semanas después del inicio de los síntomas.
La inmunidad en los recuperados de COVID-19 desaparece a los 3 meses y es posible el re contagio.
Hallazgo que podría tener implicaciones para el desarrollo de una vacuna, según la investigación.
En particular, los análisis de sangre revelaron que mientras el 60 por ciento de las personas obtuvieron una respuesta de anticuerpos “potente” en el punto álgido de su batalla contra el virus, sólo el 17 por ciento mantuvo la misma potencia tres meses después.
Los niveles de anticuerpos cayeron hasta en 23 veces durante el periodo y, en algunos casos, se volvieron indetectables.
De hecho, el estudio concluyó que los niveles de anticuerpos aumentaron más y duraron más en casos graves, lo que, probablemente, se debe a que tienen más virus y producen más anticuerpos para combatir la infección.
“Si su infección le está dando niveles de anticuerpos que disminuyen en dos o tres meses, la vacuna potencialmente hará lo mismo”, explica Doores.
El científic pronostica que las personas podrían “necesitar un refuerzo”, ya que “una sola toma podría no ser suficiente”.