INUNDACIONES E INANICIONES GUBERNAMENTALES Y SOCIALES.

Mutatis mutandis.

Por Rafael Arias Hernández.

Pobre del pobre, cuando no se le mata de sed, se le ahoga, al inundarlo. ¿Primero los pobres?

Los errores se repiten y crecen, ante tanta ocurrencia e improvisación.

Las desgracias no vienen solas; y sí, todas ellas agravadas, por la notoria ineficiencia, corrupción y delincuencia gubernamental.

Conocida inundación permanente, la de ineptos, parásitos, corruptos, improvisados, y abyectos, nombrados y sostenidos en la nómina oficial, con costosas y lamentables consecuencias.

No se aprende, que a los desastres naturales, hay que agregar los desastres  políticos, sociales y culturales que los complican y multiplican. ¿De que tamaño es el daño?

Se sabe que el desastre gubernamental es cotidiano,  pues tan solo el correspondiente, a la cuestión del agua, llega a situaciones y niveles preocupantes. Persisten y sobreviven, millones y millones de sedientos y hambrientos. Las preguntas inundan el ambiente.

¿Cuál desarrollo con bienestar? ¿Por qué no hay agua potable, para todos? ¿Se lleva hasta todas la viviendas? ¿Cuantas plantas de tratamiento de agua residual hay y funcionan en el estado? ¿Qué tanto se afecta a los ecosistemas, de donde se obtiene? ¿Se evita permitir y autorizar asentamientos humanos en espacios de alto riesgo?

En algunas entidades, se pierde o desaprovecha porque abunda, se escurre y se va. O, una vez utilizada, poco o nada se hace para recuperarla. ¿De qué sirve contar con riqueza acuífera?

Hay que insistir en los temas del agua, como el de su notoria y lamentable contaminación. Tan solo en Veracruz, se estima que más del 80% de las aguas residuales, se desalojan sin recibir tratamiento y contaminan ríos y  mantos acuíferos.

Con todo, la venta de agua es un gran negocio, para algunos y un creciente gasto para muchos. .

El colmo es anunciar y repetir, que para evitar los efectos de la padecida pandemia, hay que lavarse las manos, con frecuencia. Y a donde no llega, ¿con qué agua se lavan?

Inocultable. Ni las empresas ni el sector público en general,  respetan las disposiciones ambientales. Y como se acostumbra, los ayuntamientos no se aseguran de que los nuevos asentamientos humanos, empresariales y de servicios (aglomeraciones causadas por  industrias, hoteles, comercios e instituciones), cuenten con plantas de tratamiento y otras formas de recuperación.

Sigue y aumenta la contaminación generada, tanto por la industria como por las viviendas, y los gobiernos mismos. Cada segundo se vierten al cauce de los ríos, miles y miles de litros de aguas residuales y negras sin tratamiento.

DE LO ESENCIAL DEL AGUA.

Una vez más, se sugiere que para ocuparse adecuadamente de este importante tema, hay que considerar mínimo, cinco  aspectos determinantes.

Primero.- Es vital, insustituible e indispensable para la existencia humana. Es imposible subsistir sin ella, en condiciones normales,  más allá de una semana.

Segundo.- Es imprescindible en casi todas las formas de vida, pero sobre todo en los procesos  de sustentabilidad del medio ambiente terrícola, que la convierten ciertamente en líquido vital. Hoy por hoy, sin duda, el agua es vida.

Tercero.-Su presencia depende de un fundamental y renovado proceso, que caracteriza sus diversas transformaciones y cambios de estado (líquido, sólido o gaseoso). Proceso cuya duración no coincide con  calendarios burocráticos,  tiempos políticos,  periodos gubernamentales, ni con las disposiciones administrativas. Proceso cuya duración está vinculada con las características ambientales y sociales; que a su vez  condicionan su  abundancia o escasez, su  calidad y disponibilidad, para su uso y consumo. Proceso ambiental y social que integra y define diversos espacios, territorios y regiones naturales, de asentamientos humanos, o de actividades económicas, que tampoco respetan las fronteras políticas, administrativas y gubernamentales.

Cuarto.- Que su disposición para el consumo humano constituye un derecho social inalienable e imprescriptible, cuya atención suficiente y oportuna, no admite demoras ni posposiciones y que, sin duda, puede ser la fuente de injusticia, violencia y conflictos.

Y quinto.- Que es y debe ser considerada y revalorada, en la teoría y práctica, como un derecho de supervivencia, cuya importancia rebasa e incluye, tanto la existencia humana como la de innumerables seres vivos y sistemas a los que pertenecen.

Inaceptable ignorar, ocultar  y minimizar  este problema ambiental, social, y gubernamental; además, irresponsable y en muchos casos,  hasta criminalmente atendido. Problema, que aumenta en intensidad y complejidad. Urge participación y evaluación social  efectiva. No conformarse ni resignarse.

El agua es causa de supervivencia. Con mayor razón cuando racionamiento, tandeo, limitación, restricción, encarecimiento, arbitrariedades y cobros indebidos, se han vuelto práctica común de innumerables  organismos y dependencias federales, estatales y municipales,  que dicen administrar y garantizar el  vital líquido.

Preocupa, que para desgracia de la población, muchos se han convertido en puntos de injusticia y conflicto, por intereses desmedidos y sin control, como los arbitrariamente privatizadores, o los que han convertido el agua de Xalapa, en una de las más caras del país.

Importante identificar y señalar, las una y mil formas de despojo, apropiación, privatización, concesión y mercantilización del agua, que abierta o encubiertamente se apoyan desde los ámbitos de gobierno. En Veracruz no hubo, ni hay  suficientes y efectivas acciones, programa o plan de alcances importantes. Trascienden, entre otros temas, cuestionada administración, endeudamiento y descomunales negocios personales, familiares y de grupo.

Inundados de opacidad, hay que repetir que es indispensable la información actualizada, confiable y accesible.  Insistir y preguntar. Opacidad incluso, en la deuda pública por agua. ¿A cuánto asciende? DEL AGUA EN POLVO.

El discurso oficial. Se asegura que el presupuesto 2021 ya considera la atención a las entidades federativas afectadas, empezando por  Tabasco, Chiapas y Veracruz.

Para que se asiente y no se olvide, se dice que incluirá reparación de daños en hogares, así como  ampliación, mejoramiento y construcción de viviendas. “Además, inmediatamente después de que pasen las inundaciones y se desinfecten las viviendas, habrá apoyos para adquirir enseres domésticos y se impulsarán mejoras a la infraestructura carretera…ya tenemos disponibilidad de fondos para financiar todo el programa integral en beneficio de los afectados por inundaciones”. (Regeneración, 151120)

¿Será? Veremos dijo un ciego.

 

-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH

Mutatis mutandis

INUNDACIONES  E INANICIONES GUBERNAMENTALES Y SOCIALES.

Por Rafael Arias Hernández.

Pobre del pobre, cuando no se le mata de sed, se le ahoga, al inundarlo. ¿Primero los pobres?

Los errores se repiten y crecen, ante tanta ocurrencia e improvisación.

Las desgracias no vienen solas; y sí, todas ellas agravadas, por la notoria ineficiencia, corrupción y delincuencia gubernamental.

Conocida inundación permanente, la de ineptos, parásitos, corruptos, improvisados, y abyectos, nombrados y sostenidos en la nómina oficial, con costosas y lamentables consecuencias.

No se aprende, que a los desastres naturales, hay que agregar los desastres  políticos, sociales y culturales que los complican y multiplican. ¿De que tamaño es el daño?

Se sabe que el desastre gubernamental es cotidiano,  pues tan solo el correspondiente, a la cuestión del agua, llega a situaciones y niveles preocupantes. Persisten y sobreviven, millones y millones de sedientos y hambrientos. Las preguntas inundan el ambiente.

¿Cuál desarrollo con bienestar? ¿Por qué no hay agua potable, para todos? ¿Se lleva hasta todas la viviendas? ¿Cuantas plantas de tratamiento de agua residual hay y funcionan en el estado? ¿Qué tanto se afecta a los ecosistemas, de donde se obtiene? ¿Se evita permitir y autorizar asentamientos humanos en espacios de alto riesgo?

En algunas entidades, se pierde o desaprovecha porque abunda, se escurre y se va. O, una vez utilizada, poco o nada se hace para recuperarla. ¿De qué sirve contar con riqueza acuífera?

Hay que insistir en los temas del agua, como el de su notoria y lamentable contaminación. Tan solo en Veracruz, se estima que más del 80% de las aguas residuales, se desalojan sin recibir tratamiento y contaminan ríos y  mantos acuíferos.

Con todo, la venta de agua es un gran negocio, para algunos y un creciente gasto para muchos. .

El colmo es anunciar y repetir, que para evitar los efectos de la padecida pandemia, hay que lavarse las manos, con frecuencia. Y a donde no llega, ¿con qué agua se lavan?

Inocultable. Ni las empresas ni el sector público en general,  respetan las disposiciones ambientales. Y como se acostumbra, los ayuntamientos no se aseguran de que los nuevos asentamientos humanos, empresariales y de servicios (aglomeraciones causadas por  industrias, hoteles, comercios e instituciones), cuenten con plantas de tratamiento y otras formas de recuperación.

Sigue y aumenta la contaminación generada, tanto por la industria como por las viviendas, y los gobiernos mismos. Cada segundo se vierten al cauce de los ríos, miles y miles de litros de aguas residuales y negras sin tratamiento.

DE LO ESENCIAL DEL AGUA.

Una vez más, se sugiere que para ocuparse adecuadamente de este importante tema, hay que considerar mínimo, cinco  aspectos determinantes.

Primero.- Es vital, insustituible e indispensable para la existencia humana. Es imposible subsistir sin ella, en condiciones normales,  más allá de una semana.

Segundo.- Es imprescindible en casi todas las formas de vida, pero sobre todo en los procesos  de sustentabilidad del medio ambiente terrícola, que la convierten ciertamente en líquido vital. Hoy por hoy, sin duda, el agua es vida.

Tercero.-Su presencia depende de un fundamental y renovado proceso, que caracteriza sus diversas transformaciones y cambios de estado (líquido, sólido o gaseoso). Proceso cuya duración no coincide con  calendarios burocráticos,  tiempos políticos,  periodos gubernamentales, ni con las disposiciones administrativas. Proceso cuya duración está vinculada con las características ambientales y sociales; que a su vez  condicionan su  abundancia o escasez, su  calidad y disponibilidad, para su uso y consumo. Proceso ambiental y social que integra y define diversos espacios, territorios y regiones naturales, de asentamientos humanos, o de actividades económicas, que tampoco respetan las fronteras políticas, administrativas y gubernamentales.

Cuarto.- Que su disposición para el consumo humano constituye un derecho social inalienable e imprescriptible, cuya atención suficiente y oportuna, no admite demoras ni posposiciones y que, sin duda, puede ser la fuente de injusticia, violencia y conflictos.

Y quinto.- Que es y debe ser considerada y revalorada, en la teoría y práctica, como un derecho de supervivencia, cuya importancia rebasa e incluye, tanto la existencia humana como la de innumerables seres vivos y sistemas a los que pertenecen.

Inaceptable ignorar, ocultar  y minimizar  este problema ambiental, social, y gubernamental; además, irresponsable y en muchos casos,  hasta criminalmente atendido. Problema, que aumenta en intensidad y complejidad. Urge participación y evaluación social  efectiva. No conformarse ni resignarse.

El agua es causa de supervivencia. Con mayor razón cuando racionamiento, tandeo, limitación, restricción, encarecimiento, arbitrariedades y cobros indebidos, se han vuelto práctica común de innumerables  organismos y dependencias federales, estatales y municipales,  que dicen administrar y garantizar el  vital líquido.

Preocupa, que para desgracia de la población, muchos se han convertido en puntos de injusticia y conflicto, por intereses desmedidos y sin control, como los arbitrariamente privatizadores, o los que han convertido el agua de Xalapa, en una de las más caras del país.

Importante identificar y señalar, las una y mil formas de despojo, apropiación, privatización, concesión y mercantilización del agua, que abierta o encubiertamente se apoyan desde los ámbitos de gobierno. En Veracruz no hubo, ni hay  suficientes y efectivas acciones, programa o plan de alcances importantes. Trascienden, entre otros temas, cuestionada administración, endeudamiento y descomunales negocios personales, familiares y de grupo.

Inundados de opacidad, hay que repetir que es indispensable la información actualizada, confiable y accesible.  Insistir y preguntar. Opacidad incluso, en la deuda pública por agua. ¿A cuánto asciende? DEL AGUA EN POLVO.

El discurso oficial. Se asegura que el presupuesto 2021 ya considera la atención a las entidades federativas afectadas, empezando por  Tabasco, Chiapas y Veracruz.

Para que se asiente y no se olvide, se dice que incluirá reparación de daños en hogares, así como  ampliación, mejoramiento y construcción de viviendas. “Además, inmediatamente después de que pasen las inundaciones y se desinfecten las viviendas, habrá apoyos para adquirir enseres domésticos y se impulsarán mejoras a la infraestructura carretera…ya tenemos disponibilidad de fondos para financiar todo el programa integral en beneficio de los afectados por inundaciones”. (Regeneración, 151120)

¿Será? Veremos dijo un ciego.

 

-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH