Irán suspende castigos extremos por el hiyab. Su uso continúa siendo obligatorio.

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/Escrito por Paola Piña /

28.05.2025 /CimacNoticias.com/  Ciudad de México.– El Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán ha decidido suspender temporalmente la aplicación de las sanciones más severas previstas en la ley “Apoyo a las familias mediante la promoción de la cultura de la castidad y el hiyab”, dirigida contra las mujeres que se niegan a usar el velo. No obstante, esta decisión no elimina la obligatoriedad del hiyab ni implica la derogación definitiva, sino únicamente su revisión.

El encargado de anunciar la suspensión fue el presidente del Parlamento, Mohamed Bagher Ghalibaf, quien señaló que se había decidido que “no se promulgará por el momento”, a pesar de que la ley fue aprobada en septiembre de 2023 por el Parlamento, el cual sigue insistiendo en su aplicación como una forma de defender los valores islámicos frente a lo que consideran una “invasión cultural de Occidente”.

No es la primera vez que el Consejo Supremo de Seguridad Nacional interviene para frenar la implementación de esta ley. A mediados de diciembre, el organismo recomendó no promulgarla ante el riesgo de provocar disturbios sociales y generar divisiones internas.

La medida contempla el endurecimiento de penas que atentan contra la dignidad y los derechos de las mujeres iraníes que no porten el hiyab, incluyendo multas, penas de prisión más prolongadas, restricciones a oportunidades laborales y educativas, y en los casos más extremos, la pena de muerte.

El cumplimiento de esta ley estaba ligado al lanzamiento del plan Noor, puesto en marcha desde abril de 2024. A partir de entonces, se evidenció un notable incremento de patrullas de seguridad a pie, en motocicletas, automóviles y furgones policiales en espacios públicos, con el objetivo de hacer cumplir la obligatoriedad del uso del velo.

La ejecución del plan, han incluido peligrosas persecuciones vehiculares para detener a mujeres conductoras, confiscación masiva de automóviles, encarcelamientos, flagelaciones y otras penas que constituyen actos de tortura y tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Mujeres, Vida, Libertad

El entorno social de las mujeres en Irán se ha visto envuelto en una serie de violaciones a sus derechos humanos, que incluyen detenciones arbitrarias y castigos injustificados. A dos años del asesinato estatal de Jina Mahsa Amini y del inicio de las protestas nacionales bajo el lema “Mujer, Vida, Libertad”, el país continúa sin dar respuesta sobre las personas asesinadas durante las manifestaciones, entre las que se contaron 49 mujeres.

El 16 de septiembre de 2022, Mahsa Amini fue víctima de asesinato estatal tras ser arrestada por una Patrulla de Orientación, la policía de moral del gobierno iraní, por presunto incumplimiento del uso obligatorio del hiyab según la estricta ley islámica.

Las autoridades aseguraron que Amini murió tras sufrir un ataque al corazón y entrar en coma; sin embargo, testigos afirmaron que fue brutalmente golpeada, y un grupo de observadores concluyó que su muerte fue causada por un derrame cerebral provocado por dicha agresión.

Como respuesta, miles de mujeres iraníes protestaron retirándose el hiyab en público, pero las autoridades respondieron con violencia y represión. En enero de 2023, Cimacnoticias informó que hasta ese momento se había detenido a más de 100 personas del sector del cine y el teatro como parte de la campaña de opresión en el país.

Asimismo, Amnistía Internacional denunció el uso sistemático de violencia sexual por parte de las autoridades iraníes como medio para sofocar las protestas, así como para aterrorizar y castigar a quienes se manifestaban, incluidos niños y niñas de apenas 12 años.

En marzo de 2024, el Consejo Superior de Derechos Humanos de la República Islámica de Irán —que no es un órgano independiente, sino que depende del poder judicial— respondió a una investigación de Amnistía Internacional afirmando que en “28 de las 31 provincias no se habían presentado denuncias por violación, agresión o acoso sexual”. Sin embargo, Amnistía ha documentado sistemáticamente cómo la fiscalía y las autoridades judiciales han desestimado o encubierto pruebas de violencia sexual, incluidas las denuncias de las propias sobrevivientes.

Las muertes de mujeres iraní por el Estado

El régimen iraní ejecutó a 31 mujeres durante 2024, marcando la cifra más alta desde 2008, según un informe de la organización Iran Human Rights (IHRNGO), el cual advierte sobre un alarmante aumento en la represión contra las mujeres.

Entre 2010 y 2024 se ha documentado un total de 241 mujeres ejecutadas. De estas, 114 fueron por asesinato, 107 por delitos relacionados con narcóticos y 4 por cargos vinculados a cuestiones de seguridad.

No obstante, la ONG señala que el 70 % de las mujeres condenadas por asesinato fueron ejecutadas por presuntamente matar a sus maridos o parejas. De acuerdo con el informe, muchos de estos casos están relacionados con contextos de violencia doméstica y opresión sistémica, en los cuales las acusadas eran, en realidad, víctimas de abuso psicológico, físico y emocional.

Pese a este panorama desalentador, las autoridades del régimen islámico continúan negándose a reconocer a las víctimas, respaldando una campaña oficial de negación, distorsión y encubrimiento. Asimismo han afirmado que las fuerzas de seguridad actuaron “de manera responsable” durante las protestas, a pesar de la abundante documentación sobre el uso de fuerza ilegítima, incluidos métodos letales. Mientras el Estado iraní se niegue a asumir su responsabilidad y reconocer estas graves violaciones a los derechos humanos, la violencia sistemática contra las mujeres no solo persistirá, sino que seguirá profundizándose.