- La política en rosa .
/ Elsbeth Lenz /
En abril de 2026, Javier Duarte de Ochoa, el ex gobernador veracruzano cumple la condena de 9 años a la cual fue sentenciado y la cumple solititito y su alma, porque ninguno de sus colaboradores cercanos, esos que a raíz de su venia empezaron a comer con manteca, le ha hecho compañía ¡Vaya! Que algunos hasta lo niegan y honestamente muchos de ellos, mejoraron en mucho su vida y su economía.
Ahora bien, Duarte de Ochoa se declaró culpable de los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa en un juicio abreviado, esos son los hechos concretos, ya de las ceremonias negras en donde el cordobés se comía recién nacidos para la eterna juventú y las ampolletas de quimioterapias que anunció Yunes Lineares con bombo y platillo, de esas quedan solo en el imaginario colectivo y no hay médico veracruzano alguno, que sostenga tal cosa como cierta.
Ahora bien, La Jornada publicó la semana pasada que según sus fuentes, el gobierno de Guatemala habría autorizado a México, presentar nuevas acusaciones contra Javier Duarte de Ochoa y con esa aprobación, la Fiscalía General de la República judicializaría una nueva carpeta por presuntos desvíos de recursos federales, ocurridos durante su administración, y como era de esperarse algunos medios retomaron la versión.
Como diría Iván Calderón lector, lectora querida “ Le explico” que el acuerdo del que habla La Jornada, no implica el uso de recursos federales para financiar gastos del gobierno del estado, porque se refiere exclusivamente a participaciones federales, que legalmente dejan de ser recursos federales desde el momento en que son transferidas al Estado y en ese instante se convierten en ingresos estatales de libre disposición, tal como lo ha sostenido reiteradamente la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Esto significa que las participaciones forman parte del presupuesto estatal, pueden destinarse a nómina, salud, educación, seguridad u obligaciones financieras, y no están sujetas a reglas de operación ni a destino etiquetado. Por lo tanto, su uso no puede considerarse desvío ni manejo indebido de recursos federales.
A diferencia de las participaciones, las aportaciones federales sí son recursos condicionados y etiquetados, y un mal uso de ellas podría constituir peculado federal. Sin embargo, el acuerdo no menciona aportaciones, fondos del Ramo 33 ni recursos federales sujetos a fiscalización federal.
Lo que realmente hace el acuerdo es instruir a SEFIPLAN a calcular pasivos contingentes derivados de la reducción de participaciones y a priorizar el gasto estatal en rubros esenciales como la nómina y la seguridad pública. Esto es un acto ordinario de administración financiera interna, no un desvío ni una reasignación ilícita de recursos.
Por ello y según la ley en estricto sentido, no existen los elementos del peculado federal: no hay recursos federales en juego, no hay distracción de bienes de la Federación y no hay daño al erario federal. Cualquier imputación basada en este acuerdo es jurídicamente inviable, porque las participaciones —por mandato constitucional y criterio de la SCJN— no son, ni pueden considerarse, recursos federales una vez entregadas al Estado.
Javier Duarte de Ochoa, cumplirá una sentencia de 9 años en abril próximo y su encarcelamiento ha sido emblemático por llamarlo de algún modo, muchos lo adoptaron como bandera y estandarte anticorrupción, algunos incluso adolecen del defecto en mayor medida que Duarte de Ochoa, sin embargo bien haría la justicia mexicana siendo pareja pura y dura, existe un número ilimitado de funcionarios y ex funcionarios mexicanos con señalamientos y acusaciones, que han quedado solo en eso, yo me pregunto justo hoy ¿Porqué no mostrar que aquello de que a los amigos justicia y gracia? Hoy día, no es algo más que solo una frase.
Cosas de la vida y menudencias
Para hoy al medio día, la sesión del Congreso Local Veracruzano, en donde más que elegirse la terna que conformará a los suspirantes a obtener la medalla Adolfo Ruíz Cortines, se discutirá que pasará con la señora Giadáns y la presunta llegada de la señora Lisbeth Aurelia Jiménez a la Fiscalía General del Estado… habrá que esperar, porque en política aún sentado en la silla, se llegan a caer.
Así las cosas hermosas y hermosos, arrancamos semana.
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