23.11.2023 Argentina.- Javier Milei, una figura política que hasta hace dos años era prácticamente desconocida, ha logrado un ascenso meteórico al convertirse en el presidente electo de Argentina después de imponerse en la segunda vuelta electoral frente al candidato oficialista Sergio Massa.
Su estilo agresivo y desacomplejado ha definido su carrera política, llevándolo de la Cámara de Diputados a la presidencia de Argentina en solo tres años.
Este excéntrico y provocador líder de la formación La Libertad Avanza ha derribado al peronismo con una sorprendente mayoría del 56% de los votos, marcando un giro significativo en la dirección política del país.
Su enfoque ultraderechista y sus posturas que defienden la libertad en todos los ámbitos de la vida, incluso en cuestiones controvertidas como el aborto, el matrimonio homosexual o la adicción a las drogas, siempre que no supongan un último para el Estado, han generado críticas y polémicas.
Milei ha logrado captar la atención no solo por sus propuestas políticas sino también por su vida personal, que se revela como tan única como sus opiniones.
Antes de su incursión en la política, Milei tenía una carrera diversa que incluía ser entrenador de sexo tántrico. Una disciplina y línea de pensamiento que pocos conocen.
Este economista destacado y presentador de tertulias radiofónicas ha hablado abiertamente sobre su vida sexual, admitiendo participar en tríos y haber sido instructor de sexo tántrico, una práctica basada en filosofías orientales que enfatiza la conexión y la espiritualidad en la intimidad.
Pero Milei no se limita a provocar en el ámbito personal; sus posiciones políticas también son motivo de controversia. Admirador declarado de Donald Trump, Milei ha prometido “dar una patada en el culo a los políticos” y ha arremetido contra la “casta” elitista que, según él, ha gobernado Argentina hasta ahora.
Sus discursos y desplantes en las redes sociales evocan la retórica populista de Trump, y su escepticismo hacia el calentamiento global ha llevado a calificarlo como una “mentira socialista”. Lo que le ha ganado posiciones en su contra.
El choque más notorio fue con el papa Francisco, a quien Milei ha llamado “comunista de mierda” y “representante del maligno en la Tierra”, acusándolo de apoyar la “justicia social” y las políticas de ayuda a los pobres. Milei incluso tuiteó: “Jesús no pagaba impuestos”, subrayando su posición radical.
La vida personal de Milei también ha sido un tema de interés, destacando su conexión telepática con su difunto perro Conan, con quien se comunica para pedir consejo sobre asuntos políticos. Aunque estas revelaciones han generado controversia, Milei ha afirmado que lo que hace en su casa es su asunto personal.
La relación con su hermana Karina Milei ha sido fundamental en su vida. Ambos crecieron en una familia de clase media y compartieron un pasado marcado por la violencia física y psicológica en su hogar y el acoso escolar. Después de años de distanciamiento, Karina logró reconciliar a los hermanos durante la pandemia de coronavirus, convirtiéndose en la mano derecha, estilista, jefa de campaña y cerebro en la sombra de Javier Milei.
A pesar de su imagen disruptiva y su retórica agresiva, Milei ha ganado adeptos a canalizar la ira de los argentinos contra la clase política. Su partido, La Libertad Avanza, arrasó en las primarias y obtuvo el segundo porcentaje más alto de votos en la primera vuelta, reflejando el descontento de la población con las administraciones anteriores.
El autoproclamado “anarcocapitalista” ha propuesto medidas radicales como la dolarización de la economía, la abolición del Banco Central y la legalización de armas. Su agenda busca ofrecer respuestas a la situación económica crítica que vive Argentina, incluyendo la alta inflación que ha superado el 130%.
La campaña electoral de Milei ha estado marcada por la polémica, desde propuestas para la compra de órganos humanos hasta ataques verbales a periodistas y políticos.
La victoria de Milei ha sorprendido a muchos y ha generado debates sobre el cambio político en Argentina. Su ascenso, con un enfoque controvertido, plantea interrogantes sobre el futuro del país y el impacto de sus políticas radicales.
Con un estilo que recuerda a líderes populistas de otras partes del mundo, Milei se enfrenta al desafío de gobernar Argentina y lleva a cabo sus propuestas en un escenario político complejo y cambiante.