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01.12.2025 Chicago, EUA.- Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, reveló ante una corte federal en Illinois cómo orquestó el secuestro de Ismael “El Mayo” Zambada, líder histórico del Cártel de Sinaloa, y al mismo tiempo alcanzó un acuerdo judicial con las autoridades estadounidenses que lo coloca en una nueva posición dentro de los procesos contra el narcotráfico.
En su declaración de culpabilidad, Guzmán López narró que citó a Zambada en Sinaloa bajo el pretexto de resolver una disputa interna. El encuentro, ocurrido el 25 de julio de 2024, fue una trampa: lo condujo a una habitación privada donde había retirado el cristal de una ventana para facilitar la extracción. Una vez dentro, cerró y bloqueó la puerta, le pusieron una capucha amordazado lo sacaron por la ventana para conducirlo en una camioneta a la avioneta que descendió en Nuevo México para posteriormente entregarlo a agentes estadounidenses.
La fiscalía confirmó que Zambada fue sedado durante el traslado y llevado en una avioneta hacia Texas, donde quedó bajo custodia.El relato de Guzmán López, conocido como “El Güero”, se convirtió en pieza clave de su negociación con la justicia norteamericana.
Frente a la jueza Sharon Johnson Coleman, aceptó dos cargos de narcotráfico y uno por crimen organizado, reconociendo su papel dentro de la facción de Los Chapitos. El acuerdo, de 35 páginas, establece que su cooperación como testigo protegido permitirá reducir su sentencia y aportar información en procesos contra otros capos, incluido el propio Mayo Zambada.
El estatus judicial de Guzmán López cambió radicalmente tras esta admisión. Originalmente detenido en Texas en julio de 2024, había negado los cargos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas. Sin embargo, al declararse culpable el 1 de diciembre de 2025, se abrió la posibilidad de una condena mínima de 10 años de prisión, aunque la pena máxima contemplada es cadena perpetua. Su cooperación con la fiscalía podría derivar en beneficios adicionales, como una eventual reducción de condena o inclusión en programas de protección de testigos.
Guzmán López no solo admitió haber participado en el secuestro de uno de los fundadores del grupo, sino que lo hizo con la intención de obtener indulgencia ante la justicia estadounidense a la que deslindó de la captura del Mayo Zambada.
Joaquín Guzmán López se declaró culpable en Estados Unidos de conspiración para el tráfico de drogas y de participar en actividades de una organización criminal vinculada al Cártel de Sinaloa. La audiencia se realizó en Chicago, en la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois, este 1 de diciembre de 2025.
El hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán había sido detenido en Texas en julio de 2024 y enfrentaba cargos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas de fuego. Inicialmente negó las acusaciones, pero cambió su postura y aceptó dos cargos de narcotráfico y uno de crimen organizado.
La aceptación de culpabilidad abre la posibilidad de un acuerdo con la fiscalía estadounidense. Guzmán López podría recibir una condena mínima de 10 años de prisión y una máxima de cadena perpetua, aunque su cooperación con las autoridades podría derivar en beneficios adicionales, como reducción de sentencia o inclusión en programas de protección de testigos.
Este giro judicial coloca a Guzmán López en una posición clave dentro de los procesos contra el Cártel de Sinaloa y refleja la estrategia de supervivencia de Los Chapitos frente a la presión internacional.
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Mientras tanto, Guzmán López permanece recluido en el Metropolitan Correctional Center de Chicago, a la espera de que se determine su sentencia definitiva.
Agencias












