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14.01.2025.- Una fuente cercana a ADN Cuba confirmó que esta decisión no salió del Departamento de Estado, sino que fue tomada directamente desde la Casa Blanca.
Fuentes dentro del gobierno norteamericano confirmaron a ADN Cuba que la Administración Biden eliminará a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo antes de finalizar su mandato, en pocos días.
Una fuente cercana confirmó a la revista que esta decisión no salió del Departamento de Estado, sino que fue tomada directamente desde la Casa Blanca.
Pocas horas después, el propio 14 de enero de 2025, la Casa Blanca hizo pública la eliminación de Cuba de la lista.
Según el documento firmado por el presidente Biden “El Gobierno de Cuba no ha brindado ningún apoyo al terrorismo internacional durante el período de seis meses anterior y el Gobierno de Cuba ha dado garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro”.
Aunque la decisión puede ser revertida por la Administración entrante, otorga un lapso de tiempo importante para que el régimen cubano aproveche los beneficios de no tener las sanciones económicas que implica estar en dicho listado.
Además, el presidente cursó orientaciones a presidentes de comités del Congreso americano para suspender durante seis meses y a partir del próximo 29 de enero, el derecho a presentar acciones bajo el Título III de la Cuban Liberty and Democratic Solidarity Act, conocida como “Ley Helms-Burton”.
Según fuentes que pidieron no ser mencionadas, la medida podría venir acompañada de liberación de presos políticos por parte de Cuba.
Al poco tiempo del anuncio por parte de la Casa Blanca, el MInisterio de Relaciones Exteriores cubano anunció la liberación de 553 “personas sancionadas por motivos diversos”. Atribuyó el acto al “espíritu del Jubileo” y a las relaciones con el Vaticano, sin hacer mención a la eliminación del régimen de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
La nota no precisa que los liberados sean presos políticos y además señalan que los beneficios será otorgados “gradualmente”.
El uso de los presos políticos como moneda de cambio es una de las estrategias recurrentes del régimen cubano. Algunos de los presos políticos de alto perfil que existen hoy en Cuba, como los líderes opositores Félix Navarro y José Daniel Ferrer, fueron arrestados durante la Primavera Negra de 2003 y liberados en 2011 debido a negociaciones con la Unión Europea, para luego volver a ser encarcelados el 11 de julio de 2021, situación que se mantiene hasta la fecha.
Hasta el momento el régimen cubano no ha liberado a ningún preso político. Esta misma semana, cuatro prisioneros del 11J anunciaron que les había sido negado el paso a régimen de menor severidad, el también manifestante del 11J Lázaro Noel Urgellés fue arrestado nuevamente el pasado domingo para que termine de cumplir en prisión su sentencia y dos activistas de Las Tunas acaban de ser condenados a cuatro y cinco años de cárcel, acusados de propaganda contra el orden constitucional, por publicaciones en Facebook.
ADN Cuba se comunicó con varios familiares de prisioneros políticos y a ninguno le ha sido comunicado nada relacionado con liberación. Incluso, algunos comentaron que habían hablado por teléfono recientemente con sus familiares encarcelados y que tampoco tenían conocimiento al respecto.
El congresista cubanoamericano Carlos A. Giménez compartió el informe de AP y dijo que Biden era un “cobarde”. Pero aseguró que con la Administración Trump el régimen volverá a la lista.
Los también congresistas cubanoamericanos Mario Díaz-Balart y María Elvira Salazar también criticaron la decisión, la cual calificaron de traición, aunque dijeron que no les sorprendía.
Con esta medida, el gobierno de Joe Biden (2020-2024) se asemeja al de su colega demócrata Barack Obama (2008-2016), quien puso fin a la política de “pies secos/pies mojados”, que permitía a los cubanos obtener la residencia permanente un año después de llegar a Estados Unidos, incluso si lo hacían ilegalmente, siempre que lograran tocar tierra en el país. Lo hizo, igualmente, pocos días antes del cambio de gobierno.
Esta decisión de la Casa Blanca contradice la posición de altos funcionarios estadounidenses en meses pasados. En diciembre anterior, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que “no anticipaba” ningún cambio en la política de la Casa Blanca hacia Cuba en lo que le quedaba a Joe Biden en la Casa Blanca.
En una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Congreso, la congresista cubanoamericana del Partido Republicano María Elvira Salazar le preguntó a Blinken si Cuba se encontraba actualmente bajo revisión para ser eliminada de la lista de países que patrocinan el terrorismo, a lo que el funcionario respondió: “No anticipo ningún cambio en nuestra política hacia Cuba durante el mandato de esta administración”.
Cuba fue incluida en el listado de países patrocinadores del terrorismo pro primera vez en 1982. Obama la sacó de la lista en 2015, como parte de su estrategia de acercamiento a la isla y del restablecimiento de relaciones diplomáticas; fue Donald Trump quien la volvió a incluir en 2021.
El régimen de La Habana ha buscado en los últimos tiempos ser sacado de esta lista, que limita su acceso a los mercados financieros.
En mayo de este año, EE. UU. sacó a Cuba de la lista de países que no cooperan plenamente en los esfuerzos antiterroristas de Washington, lo que saltó alarmas entre congresistas y activistas.
En noviembre anterior, el senador cubanoamericano Rick Scott advirtió que la Administración Biden estaba considerando sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo antes de que Donald Trump asumiera la presidencia. @ADNCuba
