Jueza suspende veto de Trump a matricular a estudiantes extranjeros en Harvard

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23.05.2025.- La universidad de harvard demandó este viernes al gobierno de Donald Trump por su decisión de impedir que matricule y acoja a estudiantes extranjeros, según un documento judicial.

El objetivo de Harvard es obtener la suspensión cautelar de una medida que carece de precedentes. Más de una cuarta parte de los estudiantes matriculados actualmente en Harvard son extranjeros.

Este viernes el Presidente estadounidense Donald Trump volvió a criticar a los estudiantes en una respuesta a la premsa sobre porque no quería que los mejores estudiantes vinieran a Harvard, y dijo que si quería pero necesitan matemáticas pues hay algunos que “ni siquiera pueden sumar dos más dos”.

El conflicto entre Harvard y el gobierno federal se ha extendido por semanas. Se suma a otras ocho investigaciones abiertas contra la universidad por parte de al menos seis agencias federales, incluyendo una congelación de casi 3000 millones de dólares en contratos y financiamiento para investigación.

El pasado jueves, 22 de mayo de 2025, cuando el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), bajo la administración Trump, anunció otra medida que ha impactado al mundo ante el embate contra la prestigiosa universidad: la prohibición de la inscripción de estudiantes internacionales en Harvard.

La decisión del DHS, según fuentes cercanas al gobierno, se basa en un alegato de incumplimiento por parte de Harvard de una serie de requerimientos relacionados con la “condena del antisemitismo y la presentación de registros de actividades estudiantiles de los últimos cinco años.”

La reaccion de Harvard se dio en menos de 24 horas después del anuncio, al presentar una demanda contra el gobierno federal, argumentando que la medida es una “clara represalia por el ejercicio de sus derechos de la Primera Enmienda.”

La universidad, en su demanda, enfatiza que la decisión del gobierno pretende borrar “a una cuarta parte del alumnado de Harvard, estudiantes internacionales que contribuyen significativamente a la universidad y a su misión.”

La jueza federal de Boston, Allison D. Burroughs, respondió rápidamente a la solicitud de Harvard, otorgando una orden de restricción temporal contra la orden del gobierno. La jueza coincidió con los argumentos de Harvard, señalando que la aplicación de la orden causaría un “perjuicio inmediato e irreparable” a la institución.

El decano de Harvard, Alan M. Garber, en una carta a la comunidad universitaria, condenó la acción del gobierno, calificándola de “ilegal e injustificada” y subrayando el impacto negativo en miles de estudiantes y académicos. La demanda de Harvard también alude a publicaciones del presidente Trump en Truth Social, como evidencia de una represalia personal.

La Casa Blanca, a través de la vocera, respondió a la demanda con un comunicado que defendió las acciones del gobierno, “si a Harvard realmente le importara combatir los problemas de agitación en su campus, no se encontraría en esta situación,” señalaron.

La secretaria adjunta de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, declaró que la demanda busca limitar los poderes del presidente y que la inscripción de estudiantes internacionales es un privilegio, no un derecho.

La prohibición podría afectar a unos 6800 estudiantes internacionales de Harvard y generar un duro golpe económico a la universidad.