Jugadoras de Xolos denunciaron a jugadores del Atlas por violencia simbólica en sus vestidores

*Escrito por Wendy Rayón Garay .

13.03.2025. /CimacNoticias.com/ Ciudad de México.- Después de regresar a sus vestidores luego de que fueran prestados al equipo del Atlas el pasado domingo 9 de marzo para su partido contra los Xolos en el Estadio Caliente en Tijuana, las jugadoras de Xolo Femenil encontraron que sus fotografías fueron retiradas por sus congéneres, situación que hoy las lleva a denunciar la violencia simbólica que enfrentaron, en especial, por lo complicado que es para las mujeres hacerse de un lugar en cualquier liga de fútbol.

A través de sus cuentas de X, las jugadoras Emi Alvarado Natividad, Bibiana Quintos e Ingrid Hernández denunciaron el actuar del equipo del Atlas sobre intervenir en los vestuarios. Expresaron que, es la primera vez que un equipo varonil visitante realiza esta acción, ya que son advertidos de que los vestidores que se les prestaran son de la división femenina.

Apuntaron que el equipo no respetó su espacio y por defecto a ellas, quienes por ser mujeres les ha costado más ganar espacios en un deporte controlado por hombres.

«Imagínate ser mujer, luchar por algún día ser jugadora profesional, venir desde lo más bajo peleando por igualdad de oportunidades y que cuando tienes tu propio vestidor con tus fotos del día del juego venga @atlasfc a quitarte todo eso. No es solo «una foto» es una ilusión, superación y lucha» -Sofia Martínez, jugadora de Xolos Femenil en X.

A penas unos días atrás, el equipo Atlas había realizado publicaciones sobre el 8 de marzo en el que se invitó a realizar una reflexión y transformación sobre el entorno seguro y con equidad de género. Sin embargo, usarías de internet señalaron que el mensaje pierde credibilidad con el actuar del equipo en los vestidores de Xolos Femenil.

En respuesta, el jugador Aldo Rocha del Atlas mencionó que esta decisión se tomó «para tener un espacio neutro» ante el juego y que, debido a la logista, elementos de utilería no pudieron colocar las fotografías de nuevo: «Nadie del equipo de Atlas quiso faltar al respeto a la institución, estadio o equipo», mencionó vía X.

A lo que la usuaria @PattyCebollon comentó «¿Te parece lógica la respuesta?, sabes que han ido otros equipos a jugar de visita y no habían hecho semejante barbaridad. La neutralidad se debe pedir en el arbitraje, no es un vestidor, que no afecta al rendimiento o resultado de un partido».

Las mujeres y su exclusión en el futbol

Esta no es la única problemática que las jugadoras han enfrentado, pues se sabe que son las únicas que deben compartir sus vestidores con los equipos visitantes varoniles, invisibilizando que ellas deberían tener su propio espacio y que sea respetado como el de sus homólogos de Xolos. Además, los vestidores masculinos tienen mejores condiciones que los femeninos donde la diferencia es abismal.

La exclusión de las mujeres en el futbol es un problema generalizado. Tan solo la semana pasada, el equipo femenil de Pumas convocó a la comunidad estudiantil y fanáticas del deporte a llenar el Estadio Olímpico Universitario de morado para conmemorar el 8 de marzo como un acto simbólico, ya que se sabe que los estadios no se llenan cuando las mujeres son las que tienen partidos.

Datos del informe ‘Nosotras Jugamos. Estudio Sudamericano de Futbol Femenino’ del 2023 señaló las siguientes problemáticas en cuando a la exclusión de las mujeres en el deporte:

  1. Ocupación y condiciones:
    • El 24% de las jugadoras se dedica exclusivamente a jugar fútbol y el 76% enfrentan una doble e incluso triple jornada al combinar la carrera deportiva, estudios y otras ocupaciones.
    • El 46% tiene contrato laboral y el 54% de las jugadoras están vinculadas mediante acuerdos informales (escritos, verbales o solamente inscripciones al campeonato).
    • El 49% percibe ingresos mensuales inferiores o iguales al salario mínimo legal, el 24% recibe una compensación superior a este umbral y el 27% de ellas no recibe ninguna remuneración.
  2. Instalaciones y servicios:
    • El 33% de las jugadoras de Sudamérica entrenan en una cancha que cumple con las condiciones necesarias para un entrenamiento de calidad. El 30% destaca la falta de servicios de atención médica y el 25% apunta la necesidad de mejorar la infraestructura y servicios.
  3. Salud:
    • El 21% de las jugadoras no dispone de seguro médico, mientras que un 12% financia su seguro de manera independiente.
    • El 63% de los casos las jugadoras recibieron apoyo financiero por parte del club y el 27% tuvo que asumir el costo por sí misma, ya sea en su totalidad o en parte (en el que se incluye ambulancia de traslado, exámenes médicos, intervención quirúrgica y recuperación).
  4. Acoso sexual:
    • El 73% de las jugadoras de primera división señalan haber experimentado algún tipo de acoso sexual a lo largo de su carrera deportiva.
    • El 42% declara haber sentido temor de ser acosada.
    • El 36% ha sido testigo de situaciones de acoso sexual.
    • Dentro de las situaciones más frecuentes se encuentran los gestos obscenos (36%) y comentarios inapropiados sobre su cuerpo (40%).
    • El 52% ha sido víctima de bromas de doble sentido, silbidos o piropos inapropiados mientras entrenan o compiten en campeonatos.
  5. Violencia de género:
    • El 40% de las jugadoras de primera división consideran que el fútbol promueve la violencia de género.
    • El 49% conocen y entienden los mecanismos de denuncia disponibles en sus clubes, mientras que un 48% demuestra confianza en estos canales de denuncia.
    • El 43% señala que el personal encargado de las investigaciones en caso de denuncias está capacitado en el enfoque de género.

Violencia de género, la raíz del problema

Frente a este escenario, las jugadoras de futbol deben enfrentar violencia por la afición masculina gracias a su género. De acuerdo con el articulo ‘Mujer, futbol e inequidad’, por muchos siglos la historia de las mujeres ha estado marcada por la desigualdad e inequidad gracias a un sistema patriarcal que ha dictaminado como vestir, vivir, hablar o pensar.

Esto se ha replicado en varios espacios desde lo social, político, religioso, económico y deportivos basados en prejuicios históricos debido al estereotipo del hombre proveedor que tiene mayores capacidades físicas para cualquier deporte, mientras que las mujeres están destinadas a los cuidados del hogar y de las hijas e hijos.

Esto se ha replicado en las empresas, los medios de comunicación y la publicidad al reafirmar el rol de las mujeres como madres, esposas y cuidadores ocasionando que subestimen sus capacidades para incursionar en el deporte, en este caso en el futbol.

Mientras este pensamiento permanezca, la inclusión de las mujeres en el futbol tendrá dificultades para que sea efectiva.