Julen y el chivo

Sin tacto

Por Sergio González Levet

“Adivinen quién no va a ir a trabajar mañana? El facho de Christian Camacho. Ah caray, soy yo. La vida, la libertad, la familia, la patria, la propiedad privada y la democracia se defienden al precio que sea. Uno nunca debe arrepentirse de hacer lo correcto”.

Éste es el tuit con el que se defendió el hasta ayer paisano y protegido del senador Julen Rementería (bueno, paisano siguió siendo porque los panistas no encontraron la forma de quitarle la “nacionalidad” veracruzana, pero lo hubieran hecho).

Así, el CEN de Acción Nacional que preside Marko Cortés se decidió por buscar un chivo expiatorio y no perder a su coordinador de los senadores blanquiazules.
Debe haber reflexionado Marko: mejor que un chamaco pierda su empleo a que nos quedemos sin un pastor a modo, pragmático, aunque ignorante, que como sea, ha ido sacando el compromiso de ejercer una oposición notoria ante la mayoría oficial de Morena.

Hasta ayer, Camacho era el operador de redes sociales de la bancada azul en el Senado, y se le acusa de que fue quien invitó y llevó con algunos senadores de su partido al impresentable Santiago Abascal, el líder de la ultraderecha española y dirigente del partido Vox.

No paró ahí la cosa, porque en el entusiasmo de la visita, algunos legisladores pastoreados por Julen Rementería firmaron un manifiesto de Abascal que promueven el grupo Disenso y su partido en contra del ‘avance del comunismo en el mundo” que va a quitar prebendas y comodidades a la gente decente, ja ja.

Al ofrecer la cabeza de su ex protegido, el veracruzano Julen Rementería evitó que lo despidieran a él como coordinador de la bancada de su partido en el Senado de la República.
Pero lo que no va a poder evitar el jarocho es que lo señalen en adelante como un seguidor de grupos fascistas, cómo Vox, con lo que va a perder la oportunidad que buscaba de ser, en 2024, el candidato a Gobernador de Veracruz por la alianza PAN-PRI-PRD.

Señalado sin justicia pero sin remedio como simpatizante del facho, el exdiputado local no podrá pasar la aduana ideológica de priistas y perredistas.

He aquí el primer aspirante que se quema en la lucha por la gran silla grande de Veracruz, hoy hecha tan chiquita por Cuitlahuita.
A ver cuántos más van quedando en el camino.

sglevet@gmail.com