- Escrito por Arantza Díaz .
26.08.2024 Ciudad de México.- En tres meses, los Estados Unidos atravesarán uno de los procesos políticos y electorales más importantes de los últimos años, cuya contienda es entre el republicano Donald Trump y la demócrata, Kamala Harris y en los últimos días, ésta última parece repuntar en encuestas y con ello se abre la posibilidad de que una mujer ocupe la Casa Blanca por primera vez en su historia.
En aras de no perder la pista de la candidata y los últimos encontrones políticos que la perfilan de forma favorable, el último mes ha estado colmado de tensión política, esto luego de que la brecha Harris – Trump comenzara a acrecentarse de unos días a la fecha, dándole por completo un revés a la carrera electoral de este 2024.
Se amplía la ventaja electoral: Harris va arriba
Las últimas dos semanas han sido cruciales y es que, Kamala Harris ha dejado ligeramente atrás a su opositor. De acuerdo con el The Washington Post, esta es una tendencia que se mantiene firme y de forma paulatina, la candidata comienza a ganar terreno en las preferencias electorales.
Existen 7 estados que son fundamentales: Arizona, Carolina del Norte, Nevada, Michigan, Georgia, Pennsylvania y Wisconsin. Estos estados son los más reñidos y controversiales entre ambos partidos, pero los demócratas ya han comenzado a tocar la puerta para arrebatarlos.
Michigan, Pennsylvania y Wisconsin han mostrado una aceptación a Kamala Harris desde que se anunció su candidatura, mientras que los otros 4, son afines al partido republicano, sin embargo, en la última semana, la candidata ya le ha comenzado a quitar hasta tres puntos electorales a Trump en estas entidades, que parecen inclinar la balanza a favor de Harris.
Pero este panorama estatal también escala a nivel nacional y es que, el Silver Bulletin, sitio especializado en el análisis de datos y encuestas, ya ha lanzado su proyección de la semana: Kamala Harris está 4 puntos al frente.
Esto a causa de una serie de tropiezos políticos trumpistas, que se originaron luego de que uno de los candidatos independientes más controversiales, Robert Kennedy Jr, declinara en favor de Donald Trump, dando así origen al descontento colectivo en los últimos días que le ha jugado en contra al partido republicano.
Mientras se lucha por la aceptación y la recuperación de la confianza, Kamala Harris goza de un hito histórico: Su recaudación de donativos.
El músculo económico es demócrata
Se cumple ya un mes de que Kamala Harris apareciera en la carrera presidencial y sólo un día después de este anuncio, un total de 179 figuras políticas del Senado (de 263) mostraron su apoyo a la candidata.
Es necesario señalar que el ascenso de Kamala Harris para la candidatura no ha sido sencillo, sin embargo, tras una posible derrota del partido demócrata con Joe Biden liderando, era momento de dar una ofensiva contra los republicanos que ya cantaban victoria.
Tras una mala racha donde se puso en duda las capacidades neurológicas de Joe Biden, el camino se disipó para la vicepresidenta quien resultó electa para tomar la bandera demócrata en un intento de dar una remontada y conseguir la victoria en esta carrera presidencial que ya les estaba mandando al segundo lugar. El resultado: Una recaudación millonaria para consagrar su campaña.
De acuerdo con información oficial de Jen O´ Malley, la jefa del comité de campaña de Harris, la candidata logró recaudar 540 millones de dólares, según apuntan los demócratas, esta cantidad de dinero es la más grande en la historia de cualquier otra persona candidata.
Además, O´Malley señaló que esta cantidad de dinero proviene, mayormente, de personas o fundaciones simpatizantes que por primera vez, contribuían en una campaña política.
¿Qué se puede encontrar detrás de que exista un movimiento tan masivo de donaciones? La primera respuesta se encuentra en que Harris ha emprendido una campaña de convencimiento; el llamado es colectivo y la sociedad civil encuentra en ella la posibilidad de combatir el trumpismo.
Luego de la actuación tan catastrófica de Joe Biden durante el debate presidencial en junio, las y los estadounidenses ya no encontraban en el partido demócrata un espacio seguro. Un rumbo que Kamala Harris llegó a amortiguar, ganándose en sólo un par de semanas la confianza electoral.
Aunado a este «rescate» político, se encuentran sus políticas en favor de los derechos de las mujeres. Un papel crucial que ha desempeñado con mayor éxito en los últimos años, como sus propuestas por la despenalización del aborto y el apoyo económico a mujeres durante la pandemia.
Lee más sobre los aciertos y desaciertos de Harris en: Kamala Harris, la mujer al poder por EEUU; sus controversias y aciertos.
Con las últimas estadísticas de Equis Research, proyecta que un aproximado del 59% de las mujeres de origen hispano apoyan a Harris, por lo que la casa analista de datos refiere que son las personas jóvenes y las mujeres no blancas, quienes empujan a Kamala Harris, asegurándole que, es en estas comunidades que la candidata tiene un «amplio margen para maniobrar y vencer».
Es así, que Kamala Harris ha tomado oficialmente el bastión del partido demócrata, luego de dar su discurso en la Casa Blanca este fin de semana. En respuesta, Donald Trump se burló de su forma de hablar, señalando que había dicho muchas veces «gracias», «¿qué le pasa?», increpó en sus redes sociales.
Cuestionamientos importantes: comunidad afro y racismo
El racismo ha sido uno de los agentes que parece no salir de esta carrera electoral y que le ha ganado, con justa razón, el cuestionamiento a Donald Trump en las últimas semanas.
«¿Es de origen indio o afrodescendiente?» fue uno de los últimos cuestionamientos que realizó Donald Trump al referirse a Harris. Según refirió en la convención anual de la Asociación Nacional de Periodistas, no sabía «qué era» la candidata.
Desde su perspectiva, Harris había decidido «convertirse en afrodescendiente» de un tiempo a la fecha como parte de su estrategia. Señaló que «ella es de raza india de principio a fin, hasta que dio un giro, cambió de idea y quiere ser conocida así».
Kamala Harris es hija de inmigrantes; Stanford Harris, su padre es un hombre afrodescendiente originario de Jamaica y su madre, Shymala Gopalan, es una mujer migrante de la India que llegó a los Estados Unidos en los años setentas del siglo XX.
La respuesta inocua de la candidata recibió un apoyo masivo, pues sólo se limitó a postear en X un mensaje: «Es el mismo viejo show de siempre, las personas estadounidenses merecen algo mejor que la división y las faltas de respeto de Trump».
En un intento claro por suturar este tropiezo que produjo el desconcierto de la población, especialmente racializada, Donald Trump demostraría al mundo su apoyo a la comunidad afro, subiendo a una mujer al escenario durante uno de sus discursos.
Según refirió el mandatario, encontró a la joven y ella le agradeció por su extraordinario trabajo. Es así, que decidió subirla junto con él para que pudiese compartir un discurso con las otras personas presentes -simpatizantes del trumpismo-.
Saltando así, de un claro discurso racista contra Harris, a uno de misoginia y es que, al presentar a la joven, el republicano refirió que «ella le había dado un beso» y que la joven era tan hermosa e inteligente, que ya no quería regresar con la primera dama, su esposa, Melania Trump. Desatando la risa entre los presentes.
Y mientras los tropiezos parecen ya una constante en el panorama trumpista, los días continúan pasando y el día para celebrar las elecciones está cada vez más cerca, quedando una carrera estrecha entre Harris y Trump, que, aunque exista una preferencia electoral a favor de la candidata, no es secreto referir que, en un escenario político, los vuelcos electorales pueden dar la sorpresa y aún más, con un aguerrido Trump que continúa afilando la estrategia para vencer el próximo 5 de noviembre.
