*Una Reivindicación en tiempos de desafío político.
13.08.2024.EUA.- La vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, ha vuelto a captar la atención mediática con su aparición en la portada de la revista Time, una de las publicaciones más influyentes a nivel global.
El retrato en blanco y negro que adorna la edición del 28 de agosto muestra a Harris con la mirada al frente, proyectando determinación y resiliencia en un momento crucial para su carrera política.
La portada y el artículo que la acompaña destacan lo que Time describe como “su momento”, un reconocimiento de la transformación y reafirmación de Harris en la escena política estadounidense.
Con la confirmación de su candidatura en la convención del Partido Demócrata, se convertiría en la primera mujer negra y la primera estadounidense de origen asiático en encabezar la boleta de un gran partido político.
Hija de inmigrantes de la India y Jamaica, Harris creció en Oakland y pasó gran parte de su carrera política en la zona de la bahía de California.
Anteriormente fue senadora, fiscal general de California y fiscal del distrito de San Francisco.
El artículo emerge cuando los insultos de Donald Trump solo la fortalecen pues es inevitable que se comparen sus carreras y resultados. Mientras uno es un delincuente violador para la justicia mexicana, Harris es una fiscal que ofreció re sultados en su desempeño.
El artículo titulado “La reintroducción de Kamala Harris” narra el recorrido de la vicepresidenta desde los primeros días de su candidatura hasta su actual posición como la figura central del Partido Demócrata.
Time pone de relieve el cambio en la percepción de Harris, quien ha superado años de escepticismo dentro de su propio partido y ha emergido como una candidata fuerte en un escenario político cada vez más polarizado.
Su éxito en la recaudación de fondos, con 200 millones de dólares en una semana, y su capacidad para movilizar a miles de nuevos votantes, son indicadores de su creciente influencia.
A pesar del resurgimiento de su imagen, Harris enfrenta desafíos significativos. La revista no evita mencionar los momentos en que su destreza política fue cuestionada, desde su “desempeño acartonado” en las primarias presidenciales de 2020 hasta su papel como vicepresidenta, que en ocasiones generó dudas sobre su capacidad de liderazgo.
Ahora, Harris se presenta como una exfiscal combativa, dispuesta a enfrentar a un “delincuente convicto”, en referencia a Donald Trump, y como una firme defensora de los derechos reproductivos, en un momento en que el aborto sigue siendo un tema central en el debate político.
Time establece un paralelo entre Kamala Harris y el expresidente Barack Obama, otra figura que capturó la imaginación del público y cuya ascensión fue también objeto de múltiples portadas de la revista.
Al igual que Obama, Harris enfrenta la tarea de inspirar a una nueva generación de votantes mientras navega las complejidades de un legado político que incluye desafíos como la inflación y la crisis fronteriza.
El artículo de Time deja claro que Harris no solo está en un momento clave de su carrera, sino que también tiene la responsabilidad de construir y defender un legado que todavía está en formación.
Aunque su camino ha sido accidentado, la portada de Time simboliza una oportunidad para Harris de redefinir su imagen y fortalecer su posición como una líder capaz de guiar a los Estados Unidos a través de tiempos inciertos.
La aparición de Harris en la portada de Time no es solo un reconocimiento a su perseverancia, sino también un recordatorio de los desafíos que enfrenta en su lucha por consolidarse como una figura central en la política estadounidense.
