La boxeadora irlandesa Kellie Harrington, medallista de oro olímpica en 2021, ha declarado que se negará competir contra cualquier boxeador que sea biológicamente masculino en estos Juegos Olímpicos.
La polémica versa sobre la presencia de dos boxeadoras que tiene una condición donde su carga genética está concentrada en los cromosomas XY, es decir, internamente funcionan como hombre aunque tengan cuerpo de mujer.
Diversas asociaciones y organismos de Boxeo a nivel internacional les han marginado de competencias femeniles por su condición, pues prácticamente representa ser un hombre para el box.
El Comité Olímpico, presidido por un ruso, les permitió competir como mujer, aún sabiendo de sus condiciones y funcionamiento anormales.
Fuerza, velocidad, resistencia; adrenalina, metabolismo y demás características, funcionan como las de un varón.
Resulta ventajoso utilizar todo esto contra una mujer. Aún más en el box, donde la fuerza es el principal eje. refieren en redes.