Incansable, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha defendido a su zar del coronavirus, el subsecretario Hugo López-Gatell, quien ya le metió en la cabeza que la culpa de tantas muertes se debe a los obesos, diabéticos e hipertensos por tomar muchos refrescos.
Don Andrés le compró el argumento, pero el subse no ha sido honesto con él. Su agenda contra refrescos y comida chatarra lo ha acompañado hace tiempo, cuando inició una cruzada desde un instituto privado que se financiaba con el dinero de Michael Bloomberg, exalcalde de Nueva York, como se ha indicado en esta Trastienda.
Oséase, la agenda de don Hugo es en defensa de quien le pagaba, un gringo, como diría el Presidente, a quien le está haciendo el favor sin darse cuenta. Baste revisar otros países que tienen los mismos padecimientos y han tenido menor mortalidad, se lee en Trastienda de Eje Central.