La Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres: caso fallido.

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Alguien como tú.

Gladys de L. Pérez Maldonado.

El feminicidio es la manifestación mas grave de discriminación y violencia contra las mujeres y mujeres trans/travestis por razones de género. Tienen sus raíces en conceptos referentes a la inferioridad y subordinación de las mujeres.

Marcela Lagarde impulsó la utilización de esta categoría incluyendo la variable de impunidad que suele estar detrás de estos crímenes, es decir, la inacción o desprotección estatal frente a la violencia hecha contra la mujer.

El estado mexicano a través de la declaración de la Alerta de la Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) pretende combatir la comisión del delito de feminicidio.
¿En que consiste la AVGM? Son acciones gubernamentales de emergencia, conducidas por la Federación en coordinación con los Estados y Municipios, para erradicar la violencia feminicida en un territorio determinado y/o resolver una situación de agravio comparado, que se traduce en una ley o política pública que transgreda los derechos humanos de las mujeres.

Para que sea declarada la alerta, se lleva un procedimiento, el cual consiste en primer término, en que las organizaciones de la sociedad civil y organismos de derechos humanos, ya sea internacionales, nacionales o locales, soliciten la activación de la alerta al Instituto Nacional de las Mujeres; así, INMUJERES convoca un grupo de trabajo, que estará conformado por representantes del Instituto Nacional de las Mujeres, de la Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, así como, integrantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Mecanismo para el adelanto de las mujeres de la entidad y dos académicos nacionales y dos locales, el cual realiza un informe con un diagnóstico y propuestas para atender el problema.

Hecho lo anterior, el gobierno estatal (solicitante) tiene seis meses para implementar las acciones; acto seguido el grupo de trabajo emitirá un dictamen sobre las acciones implementadas y la Secretaría de Gobernación decidirá si activa la alerta de género para algunos municipios o para toda la entidad, en caso de que así sea, la alerta de género incluirá medidas preventivas de seguridad, de reparación del daño y asignaciones presupuestales que se aplicarán en un territorio determinado.

El 56% del territorio mexicano se encuentra en Alerta por Violencia de Género contra las Mujeres. Actualmente solo en tres estados se ha activado la alerta para todo su territorio: Durango, Zacatecas y Veracruz. En nuestra Entidad existen dos AVGM, una por feminicidio (2016) y otra por Agravio comparado (2017).
En materia de feminicidios, Veracruz sigue ocupando los primeros lugares a nivel nacional, al alcanzar 67 casos, tan solo de enero a abril de 2019. Las cifras oficiales arrojan que tan solo en el mes de abril se registraron 21 asesinatos de mujeres.

Belén Sanz Luque, Representante de ONU Mujeres en México, sostiene que en nuestro país la violencia contra las mujeres no se ha reducido y sus formas más extremas se han agravado durante los últimos años, que los Objetivos de Desarrollo Sostenible con los que México ha asumido un firme compromiso como Estado, requieren un foco irrestricto en la lucha contra esta forma de violencia.

Las estadísticas demuestran que la AVGM no es la solución al feminicidio, pues siete de cada diez muertes en 2019 han ocurrido en los dieciocho estados que cuentan con ella. La alerta de género únicamente ha logrado visibilizar el problema de la violencia contra las mujeres y ha colocado el tema en la agenda de gobierno, lo cual esta muy bien, sin embargo, terriblemente los datos anteriores los hemos ido naturalizando.

Las mujeres mexicanas se han manifestado en las calles ante tanta inseguridad con un grito desesperado de impotencia, temen por su integridad física y han sido criticadas por violentas, ahora resulta que que las agredidas resultamos ser las agresoras, y esto es a razón que la sociedad y el Estado mexicano no ve, no escucha, no palpa que la vida de las féminas esta en peligro día a día, que no se puede someter a procedimientos burocráticos nuestra seguridad, que tenemos miedo de salir a trabajar, a divertirnos, a realizar nuestras actividades diarias, que tenemos miedo de subirnos a un transporte público, se deben agilizar las acciones de respuesta ante tanto feminicidio cometido diariamente por discriminación y odio.

Las mujeres merecemos salir a la calle con tranquilidad, con seguridad, merecemos el respeto del otro sin importar condición social, etnia y preferencia sexual, merecemos respeto porque somos Seres Humanos. El Estado debe dejar de politizar una problema social de seguridad pública, debe dejar la foto y el discurso, queremos resultados que se reflejen en los números estadísticos, las mujeres no dejaremos de gritar hasta ser escuchadas.

¡Caminemos del Discurso a los Hechos!.