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Oaxaca, Oaxaca | Desinformémonos. Luvia Gómez Rasgado vive en Chivela, Oaxaca, agencia municipal de Ixtaltepec, en el Istmo de Tehuantepec, y fue una de las primeras personas que ayudó a atender a los pasajeros heridos del descarrilamiento del tren interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
“En mi caso cuando abrí el Facebook vi en uno de los grupos que tenemos lo que había sucedido, y decidí unirme, aunque confieso, no imaginé que fuera de esa magnitud, esto ha sido devastador para nosotros”, señaló.
Luvia asegura que los casi 600 habitantes, que viven en esta comunidad ubicada a tres kilómetros de donde ocurrió el accidente contribuyeron para auxiliar a las personas heridas.
“Yo agarré mis cuerdas y vine a ver que sucedía, y me encontré con jóvenes heridas. Realmente fue una situación inesperada, lo más importante es que la gente salió de sus casas para ayudar”, mencionó.
En esta comunidad zapoteca, la Secretaria de Marina estableció un centro de control y operaciones, por la cercanía con el lugar del incidente.
Luvia asegura que la gente llegó primero antes de las corporaciones de ayuda, y eso fue un buen gesto. “Los primeros que llegamos fuimos el pueblo, de ahí la policía estatal. Aunque militares de por sí hay en esta zona ya están, pero sí, la gente respondió adecuadamente, siempre humana”, agregó.
Desde anoche, personal de la Fiscalía General de la República realiza el peritaje en el lugar, que ha sido acordonado y está resguardado por los militares.
Tras 24 horas del accidente, ya comenzaron las maniobras tras el accidente, con la presencia de Personal del corredor interoceánico, de la fiscalía regional de la República, y de la Semar siguen en la zona para hacer el levantamiento de las pertenencias de los 250 personas que viajaban a bordo del tren. También han llevado grúas y maquinaria pesada para poder extraer los vagones dañados.
Hasta el momento, son 13 personas las que fallecieron entre menores de edad y adultas. Todas se encuentran en la funeraria en espera de ser entregadas a sus familiares.
