HORA LIBRE
Álvaro Belin Andrade
A diferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha caído en la aceptación ciudadana tras varias crisis severas que ha sorteado con un discurso anodino y carente de argumentos, el gobernador de Veracruz ha descendido en la percepción de los veracruzanos desde posiciones negativas, lo que posibilita que una encuesta colectada por Arias Consultores solo le reconozca el 8.8% de aceptación, mientras que la de Consulta Mitofsky muestre una reprobación del 64.6 por ciento del universo seleccionado.
Es cierto que Arias Consultores en su momento fue considerada como la encuestadora de cabecera de Miguel Ángel Yunes Linares, lo que hace dudar a más de uno sobre la veracidad de sus resultados, pero lo que preocupa es que varios ejercicios informales emprendidos por algunos portales informativos locales coincidan en la baja aprobación del actual mandatario jarocho, sobre todo en el manejo de la epidemia de coronavirus.
La encuesta de Arias Consultores sobre cómo califica la población las acciones de su gobernador frente a la epidemia del Covid-19 son sumamente desalentadoras. En el caso de las acciones emprendidas por el gobierno de Morena en nuestra entidad, solo las aprueba el 8.8 por ciento, mientras que el 69.7% las desaprueba, y le son indiferentes al 21.5%.
Las benditas redes sociales
Gobernadores morenistas, atados a un buque que se hunde
El hecho comentado en este espacio de que los gobiernos estatales morenistas cargan con el lastre de las medidas adoptadas por su jefe común, el Presidente de la República, queda demostrado en esta encuesta, donde los últimos cinco lugares (del 28 al 32) son ocupados por mandatarios de la coalición gobernante:
En el lugar 28 está Claudia Sheinbaum Pardo, de Morena, gobernadora de la Ciudad de México (24.1% de aprobación); le siguen Rutilio C. Escandón Cadenas, de Morena, gobernador de Chiapas (22.5%); Miguel Barbosa Huerta, Morena, gobernador de Puebla (13.7%); Cuauhtémoc Blanco Bravo, PES, gobernador de Morelos (12.9%) y Cuitláhuac García Jiménez, Morena, gobernador jarocho.
Los únicos de Morena que se salvan son Jaime Bonilla Valdez, de Baja California, ubicado en el lugar 13 con 47.3% de aprobación, y Adán Augusto López Hernández, de Tabasco, en el lugar 14, con 46.1% de aprobación.
Contrastan estos datos con los obtenidos por los gobernadores de Hidalgo, Omar Fayad, priista, cuyas acciones son aprobadas por el 79 por ciento de sus paisanos; los panistas Carlos Mendoza Davis, de Baja California Sur (77.3%); Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, de Guanajuato (69.5%), y Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas (63.1%) y el priista Quirino Ortiz Coppel, de Sinaloa (62.3%).
Ello muestra, sobre todo, de qué manera están maniatados los gobernadores de Morena a las indicaciones de López Obrador, quien los ha deslizado por la pendiente de la creciente desaprobación a sus gestiones.
Los damnificados políticos del coronavirus
Y es que en el problema del Covid-19 no solo puede considerarse el tema de la atención a la salud propiamente dicha, pese a que no hemos llegado a la situación de extrema gravedad a la que vamos a llegar en dos semanas. También afecta la gestión de apoyos a los factores de la producción, porque los gobernadores de la coalición están atenidos a lo que establece el gobierno federal, renuente a cualquier apoyo que permita no mantener a empresarios sino a las fuentes de empleo, lo que dejará un paisaje negro para la población una vez superada la epidemia.
Para colmo, en el último #RankingMitofsky de gobernadores de México, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez obtiene una alta desaprobación de los veracruzanos, el 64.6 por ciento de los encuestados. En marzo, quienes están de acuerdo con la forma de gobernar de García Jiménez representan apenas el 34.7 por ciento de los ciudadanos
Gracias a la gestión de Cuitláhuac García Jiménez, no sólo ha caído la percepción sobre su gobierno, sino que se ha llevado entre las patas al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien cuenta con Veracruz para los comicios de 2021, no solo para mantener mayoría en el Congreso local, sino también para ganar más municipios y generar una buena cantidad de diputados federales que le hagan mantener mayoría en el Congreso de la Unión.
Tan grave ha sido que, de 80 por ciento de aprobación entre los veracruzanos de la que podía jactarse López Obrador en los primeros días de su administración, en marzo ha caído a 20.2 por ciento de aprobación contra una desaprobación del 67.8 por ciento. Una situación de mayor desprestigio incluso que el que ostenta su hombre en el Palacio de Gobierno en Xalapa.
Frases sin disfraces
“Es delicioso dar con alguien que acepte las pequeñas ironías como expresiones de la mayor seriedad”. Aldous Huxley
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