La Contu y la autonomía.

Sin tacto.

Sergio González Levet.

Este 29 de noviembre se está celebrando en un hotel de la zona conurbada de Boca del Río la XIX (décimo novena -ordinal-, no diecinueveava -partitivo-) Reunión Ordinaria de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios, que congrega a casi la totalidad de las agrupaciones de universidades públicas del país: 56 sindicatos académicos, 26 sindicatos administrativos y 11 sindicatos de institución (que integran a académicos y administrativos).

     Se dice fácil, pero la Contu tiene 278 mil agremiados en todo México; 177 mil académicos y 101 mil administrativos, en números aproximados.

     El dirigente nacional y fundador es el titular de la Federación de Sindicatos y Asociaciones del Personal Académico de la Universidad Veracruzana (Fesapauv), ingeniero Enrique Levet Gorozpe (pues sí, el apellido nos delata).

     Esta reunión tiene añadida a la importancia usual de una congregación con todo el peso universitario, la cruzada que ha seguido la Contu en defensa de la autonomía universitaria (atacada en el último año veladamente o no por ya saben quién) y a favor de mejores condiciones presupuestales para las universidades públicas y autónomas.

     Hace unos dos meses, nueve universidades enfrentaban el problema de que no tenían recursos para pagar las últimas quincenas y los aguinaldos a sus empleados. Después de una serie de presiones, paros nacionales y larguísimas discusiones con representantes de la Secretaría de Educación Pública y de Hacienda, seis universidades lograron salir del problema por la vía de recursos adicionales que otorgaron los gobiernos estatales, después de estudios en los que se demostraba que la falta de dinero no era por desviaciones de gasto o corruptelas.

     Está en proceso de solución la Universidad Autónoma de Zacatecas, gracias a la intervención decisiva del gobernador priista Alejandro Tello Cisterna, y quedan pendientes aún la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (conocida como la Universidad Nicolaíta de Morelia), y la Universidad Autónoma de Sinaloa.

     Al decir del dirigente nacional, mientras una sola universidad no tenga resuelto el pago a sus trabajadores no se puede considerar que el problema está solucionado, así que en la asamblea de Veracruz-Boca se tomarán resoluciones para que los docentes superiores de México echen toda la carne al asador en apoyo de las dos instituciones que aún no remedian sus males del presupuesto.

     En la cartera de la Contu hay otros temas importantes, y descuella sobre todo la continuación de la cruzada en defensa de la autonomía de las universidades e instituciones de educación superior públicas.

     Pero también es importante para los académicos avanzar en la calidad de la educación y sustentar con mayores recursos a la investigación y a la difusión cultural.

     Mucho tendrán de qué hablar los sindicatos universitarios en Veracruz, y por supuesto habrá muchos oídos pendientes de sus razonamientos, ¿verdad?

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