/ Yamiri Rodríguez Madrid /
Mientras nosotros tomamos estos días como descanso, los equipos de los tres candidatos por la gubernatura veracruzana están ya inmersos en la cuenta regresiva: este domingo 31 inician ahora sí las campañas.
En este momento terminan de hacer ajustes para que, en el primer minuto del domingo, amanezcan las principales ciudades con sus espectaculares y lonas diciéndonos por qué son la mejor opción.
Corretean a los proveedores para que los entregables estén listos en tiempo y forma y la organización para los arranques de cada uno, todavía están siendo revisados con lupa. Rocío Nahle ya anunció que su primer evento será en el Puerto de Veracruz, en la que la acompañarán los cuadros del morenismo estatal y nacional.
Habrá también los que en la pista B, la pista negra, también, desde el primer minuto, redoblaran esfuerzos por ponerle al de enfrente la etiqueta de la descalificación, con ánimos de bajarle unos puntitos en las preferencias electorales y jalarlos para su molino. Mucho cuidado deben tener con la violencia política de género pues la línea es muy delgada y se prevé un cúmulo importante de denuncias, pues muchos no terminan de entender lo que es una crítica y lo que es su machismo recalcitrante (por sus dichos y sus hechos los conocerás).
Hay que estar al pendiente también de cuántos de los que van en la boleta solicitan protección, aunque hasta este momento -y afortunadamente-, Veracruz no representa un foco rojo.
A los que se les diluye en automático el reflector a partir de este domingo, es a las y los candidatos al Senado y a las diputaciones federales, pues la atención se centra en la gubernatura.
Y aunque los candidatos, sus equipos y hasta nosotros los medios, ya traemos el chip campañero, un buen porcentaje de la población en este momento no tiene el mínimo interés por saber quiénes van en las boletas y qué proponen. Ahí está la clave para quienes aspiran a un cargo de elección popular, pues se trata de interesarlos, hablándoles de los temas que a ellos les importan y no a los partidos; se trata de convencerlos, pues en ese universo debe haber una buena parte de indecisos.
En 66 días se verá quién comete menos errores en la campaña y sobre todo, quién genera entre las y los veracruzanos, la confianza suficiente para darle las riendas del presente y el futuro de su familia. Sólo 66 días.
@YamiriRodriguez