Sin tacto
Por Sergio González Levet
De acuerdo con el promedio de las encuestas gringas, Joseph Robinette Biden Jr., cuyo nombre artístico es Joe Biden, adelanta en la intención del voto con un 52%, lo que le da un 48% de preferencias a Donald John Trump, conocido en México como “Trun”, gracias a la tropical pronunciación de nuestro tabasqueño Presidente.
Vista la calamidad que ha sido la presidencia del magnate neoyorquino, es bueno que el demócrata vaya adelante, pero hace saltar la alarma que su ventaja sea tan corta en realidad (cuatro puntos porcentuales en una competencia de sólo dos oponentes en realidad nadamás representa la mitad, porque por cada voto que pierde uno, el otro gana la misma cantidad; lo explico con bolitas y palitos: si Biden perdiera hoy un punto porcentual, bajaría de 52 a 51%, pero Trump subiría de 48 a 49%, y la ventaja se reduciría a sólo dos puntos).
Los analistas gringos no entienden por qué el güero exorbitante mantiene tal referencia de los electores, si tomamos en cuenta solamente dos de sus pésimos números presidenciales:
1. Las muertes por la Covid-19 han sobrepasado las 200 mil personas, en los últimos siete meses. Para dar una idea de esta pavorosa cantidad, la muerte de los combatientes norteamericanos en la guerra de Vietnam, que duró 20 años, fue poco menor a los 60 mil soldados, una cuarta parte de las víctimas del coronavirus.
No obstante, el presidente Trump insiste en que la enfermedad ha sido controlada y que el daño ha sido menor.
2. Trump es el primer mandatario norteamericano que enfrenta una pérdida de empleos, desde la Segunda Guerra Mundial. En sólo un mes, abril de este año, los estadounidenses perdieron 20 millones de empleos, que da idea de la catástrofe si pensamos que en la Gran depresión de 1929 se perdieron 10 millones de empleos.
Además, trae como negativas sus actuaciones y delicadas opiniones sobre temas álgidos como el aborto y la relación con Israel, los excesos de su lengua contra sus opositores, el nombramiento de jueces a modo y a destiempo en la Suprema Corte de Justicia, el hecho de que encerró en jaulas a niños mexicanos indocumentados, y tantas cosas más.
Trump va a hacer todo lo posible legalmente por conservarse en la Casa Blanca, de eso no hay duda, pero muchos líderes de la posición y un número creciente de ciudadanos piensan que también estaría dispuesto a llegar a lo extralegal con tal de no entregar el poder.
La poderosa democracia de Estados Unidos va a tener una de sus pruebas más exigentes mañana martes, cuando vayan a las urnas los ciudadanos que aún no han votado y se complete el ciclo de la elección.
El complicado sistema de los votos electorales -que hizo ganar a Donald Trump aunque tuvo menos votos que Hillary Clinton- se presta a las jugarretas de quienes quieran hacer travesuras.
Así que la democracia -el menos imperfecto de los sistemas imperfectos- pasa a examen una vez más, en el país que se presenta como adalid en este asunto.
Ya veremos…
sglevet@gmail.com