14.08.2025 BPNoticias.- La “envidia misógina” es un término que se refiere a la envidia que algunos hombres pueden sentir hacia las mujeres, especialmente hacia aquellas que tienen éxito o cualidades que ellos valoran pero no pueden poseer o igualar.
Este tipo de envidia se manifiesta a través de actitudes y comportamientos misóginos, como el desprecio, la descalificación, la censura y el intento sistemático de menospreciar los logros femeninos.
“Hablar de la inclusión de las mujeres en el espacio digital y de su acceso a una vida libre de violencia en todos los ámbitos es muy importante y las efemérides justo nos recuerdan qué tenemos que cambiar y/o cómo debemos corregir el rumbo”, señala Carolina Pacheco Luna, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
En nuestro país, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reporta que existen 81.2 millones de personas mayores de 12 años que utilizaron internet en los últimos tres meses y 42.3 millones son mujeres.
Además, el 21.7 por ciento de esa población fue víctima de ciberacoso en 2021: 9.7 millones son mujeres y ocho millones, hombres; señala el Módulo de Ciberacoso (MOCIBA 2021) del INEGI.
Aquí hay algunos puntos clave sobre la envidia misógina:
Origen:
El concepto se relaciona con teorías psicológicas que exploran la envidia del pene (en hombres) y la envidia del útero (en mujeres), aunque estos términos son controvertidos y no son universalmente aceptados.
Allan G Johnson describió la misoginia como algo que: “…alimenta el sentido de superioridad de los hombres, justifica la agresión masculina contra las mujeres y trabaja para mantener a las mujeres a la defensiva y en su lugar”.
Manifestaciones:
La envidia misógina puede expresarse de diversas maneras, desde comentarios despectivos hasta acciones más sutiles de sabotaje o intento de impedir el avance o reconocimiento de las mujeres, y en esta era de la carrera tecnología y empoderamiento de las mujeres, crece exponencialmente.
Quienes la ejercen:
La hostilidad misógina se manifiesta cuando las personas (hombres y mujeres) actúan de forma similar a adherirse a guiones culturalmente aceptados, conformar sus acciones a la ideología imperante, participar en rituales, tradiciones y prácticas arraigadas, etc. Por lo tanto, pueden manifestarla inconscientemente; puede que no alberguen actitudes abiertamente misóginas ni pretendan imponer las normas patriarcales.
La misoginia es, entonces, un fenómeno colectivo, ya que, en primer lugar, se manifiesta mediante un conjunto de acciones cotidianas. En segundo lugar, su objetivo colectivo, por así decirlo, puede ser distinto de los objetivos de las y los individuos que participan en esas acciones, pero aun así se logra a través de esas acciones individuales. En tercer lugar, afecta a las mujeres como colectividad, como grupo.
Relación con el patriarcado:
La envidia misógina se entiende como una manifestación de la estructura patriarcal, donde los hombres se sienten amenazados por el empoderamiento femenino y la pérdida de su posición tradicional de privilegio. Por lo que obligan a su grupo conformado por hombres y mujeres a repetir su propia conducta.
El comportamiento misógino tiene un impacto corrosivo en las mujeres como grupo y, por lo tanto, se puede argumentar, en la sociedad en su conjunto.
Impacto:
La envidia misógina puede tener un impacto negativo en las relaciones interpersonales, en el lugar de trabajo y en la sociedad en general, contribuyendo a la discriminación y la violencia contra las mujeres, particularmente las exitosas. Compitan hasta con sus parejas.
Crece exponencialmente con la incursión de las mujeres en la vida pública, política, empresarial, mediática y en la nueva esfera virtual de las tecnologías.
La violencia misógina una consecuencia de la desigualdad de género y un abuso del poder y privilegio masculinos, por lo que la repiten tanto en el plano físico como virtual.
Se manifiesta en acciones que resultan en daño o sufrimiento físico, sexual y psicológico para mujeres, niñas y niños, o que atentan contra su dignidad humana, incluyendo amenazas de tales actos, coerción o privación arbitraria de la libertad, ya sea en la vida pública o privada.
Al referirse a la violencia como “de género”, esta definición resalta la necesidad de comprenderla en el contexto de la condición subordinada de las mujeres y las niñas en la sociedad. Por lo tanto, dicha violencia no puede entenderse de forma aislada de las normas, la estructura social y los roles de género dentro de la comunidad, que influyen significativamente en la vulnerabilidad de las mujeres a la violencia.
Misoginia femenina:
Es importante notar que la misoginia, y potencialmente la envidia misógina, también puede ser experimentada y expresada por mujeres hacia otras mujeres, aunque este fenómeno es menos estudiado está más que presente en la extensión de los macro y micromachismos.
En resumen, la envidia misógina es un aspecto complejo de las relaciones de género, que refleja la tensión entre los roles tradicionales y el empoderamiento femenino en un contexto patriarcal.