La explicación pedida de AMLO

Prosa aprisa

Arturo Reyes Isidoro

El hecho de que el presidente Andrés Manuel López Obrador cada que visita el Estado hace un encendido reconocimiento al gobernador Cuitláhuac García Jiménez es un detalle nada desdeñable.

Seguramente lo volverá a hacer en la visita que hará de nuevo este mes, aunque todavía no tiene precisa la fecha ni el lugar.

Pero tampoco es nada desdeñable el hecho de que de cara a la nación y a la opinión pública, a través de los periodistas que cubren sus conferencias mañaneras, le haya “recomendado” que no permita el nepotismo en su gobierno.

El jueves pasado, AMLO respondió así a una pregunta directa sobre el tema al reportero José Sobrevilla del diario Noreste de Veracruz.

El periodista le preguntó qué acciones seguirá su gobierno ante los casos de nepotismo que, le dijo, se registran en el gobierno de Veracruz.

Mencionó por su nombre al subsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero, al que calificó como primo del gobernador, así como a familiares suyos.

¿Cuáles serían las medidas que su gobierno tomaría en este caso, que es una demanda de los veracruzanos?, le planteó.

Esta vez, López Obrador no rehuyó la pregunta como sí lo había hecho el 1 de junio en el puerto de Veracruz cuando le preguntó algo parecido el joven periodista Julio Ortiz de Julio Ortiz Información Puntual del puerto jarocho.

“Nosotros estamos recomendando que no haya nepotismo, que no se le dé trabajo a familiares, que no pase lo que sucedía antes, por ejemplo, en Veracruz que el papá era gobernador, el hijo presidente, el otro hijo senador, o sea, ya no. Basta de nepotismo”, respondió, en clara alusión al exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares y a sus hijos Miguel Ángel y Fernando.

Pero no se quedó ahí. Agregó:

“Que la autoridad competente actúe, ya hizo la denuncia, y estoy seguro que Cuitláhuac, que es un hombre honesto, íntegro, nada que ver con los gobernadores anteriores, va a tomar en cuenta tu planteamiento y tiene que dar una explicación”.

El gobernador, muy a su manera, se vio obligado a salir a darla no obstante que ya el secretario de Gobierno Eric Cisneros se le había adelantado a hacerlo.

Velado mensaje

Una lectura cuidadosa de las palabras presidenciales no deja duda de que el tabasqueño aprovechó la circunstancia para enviarle una orden a través de lo que pareció una sugerencia.

Había que atenderla, sobre todo cuando le estaba diciendo que no actúe igual que Yunes, el odiado enemigo de la Cuarta Transformación en Veracruz, que no lo deje mal actuando como “los gobernadores anteriores” cuando él viene proclamando que es “un hombre honesto, íntegro”. Fue una forma de decirle “ayúdame y ayúdate a que yo te ayude”.

¿De cuándo a acá el presidente, que se la ha pasado descalificando a la prensa llenándola de adjetivos peyorativos, ha dado crédito a un reportero y lo ha elevado a tal nivel que le pide a un gobernador que tome en cuenta su planteamiento y dé una explicación?

López Obrador, que tiene el colmillo muy retorcido, en forma sutil y elegante se ahorró un regaño o llamada de atención a Cuitláhuac enviándole un mensaje que en realidad era una orden y advertencia: aclara, explica y explícame a mí.

El gobernador lo negó todo y solicitó a la Contraloría General del Estado que investigue que no haya ningún pariente suyo trabajando en la administración. Se desvivió en explicaciones y justificaciones.

Por lo que se vio y leyó en las redes sociales, no convenció.

Es posible que le gane el cariño por las personas, la gratitud, el afecto, el reconocimiento y que no vea, o se resista a hacerlo, lo que otros sí, y que no es debido.

Quienes quieren a Cuitláhuac podrían renunciar

Pero pareciera que algunos de quienes lo han llevado a la incómoda posición que le ha merecido un jalón de orejas presidencial sí se han dado cuenta de lo delicado de la situación y han antepuesto la seguridad política del gobernador a su interés personal y van a proceder en consecuencia.

No sería extraño que en las próximas horas o en los próximos días quienes sí quieren a Cuitláhuac le presenten su renuncia con carácter de irrevocable y dejen de ser un motivo de señalamiento, crítica y descalificación a su persona y a su gobierno. Y no lo expongan a la ira del presidente.

Está por verse cuántos más, en especial secretarios de despacho que proclaman que a ellos los puso Rocío Nahle y no el gobernador, señalados por la prensa con nombres, apellidos y cargos de presuntos familiares ponen sus barbas a remojar y limpian sus nóminas.

La contralora general del Estado Leslie Mónica Garibo Puga está obligada a actuar, tanto para responder a una preocupación presidencial como para poner a salvo la figura del gobernador, en los hechos su jefe, aunque hasta ahora ella ha demostrado con creces que sirve para  lo mismo que la Carabina de Ambrosio.

De la caseta de Coatza, nada

El presidente López Obrador se dice veracruzano también, pero no lo demuestra en los hechos.

Ya aceptó la condonación de los adeudos de sus paisanos tabasqueños con la Comisión Federal de Electricidad, pero dejó colgados de la brocha a sus paisanos veracruzanos que claman por lo mismo.

Ahora, hace casi una semana, el 4 de junio durante una gira por el estado de Colima intervino para que suspendieran el cobro de la caseta entre Manzanillo y Colima a los automovilistas.

En cambio no ha dado respuesta favorable a una petición y vieja lucha social del diputado local Gonzalo Guízar Valladares para que retiren la caseta de cobro del puente Coatzacoalcos Uno.

El legislador logró ya que la Junta de Coordinación Política del Congreso local aprobara el retiro, luego de que en noviembre pasado presentó un punto de acuerdo ante el pleno legislativo en tal sentido.

La medida incluyó un exhorto al gobernador Cuitláhuac García Jiménez para que se proceda en consecuencia, pero hasta ahora ha hecho como que la virgen le habla.

En forma respetuosa, Guízar Valladares ha dicho que espera una respuesta favorable del gobernador, argumentando que “No se puede tratar como personas de segunda clase a vecinos de Nanchital, Agua Dulce, Mundo Nuevo, Coatzacoalcos, Congregación Villa Allende, Ixhuatlán del Sureste y Moloacán, al imponerles pagos para poder transitar”.

Ha recordado que por el puente circulan diariamente en promedio 18,986 vehículos y que es reiterado el reclamo de sus representados para que no se les castigue más con el cobro.

“Según datos obtenidos vía transparencia, durante 2016, 2017 y hasta julio de 2018 el Fideicomiso ha obtenido recursos económicos por 358 millones 747 mil 298 pesos que derivan del cobro. Pero dada la difícil situación económica de la entidad, y en atención a la demanda de los miles de afectados, sería un acto de justicia que el ejecutivo determine retirar los cobros excesivos que se imponen a los automovilistas”.

Ejemplarmente el diputado aboga por el interés de la población, como es su deber, ya si el gobernador y el presidente no proceden positivamente es su responsabilidad y seguramente tendrán una respuesta en las urnas en 2021.

Ni de La Antigua ni de la de Fortín

El viernes 24 de agosto de 2018, ya como gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez se comprometió ante los integrantes de la Asociación de Industriales del Estado de Veracruz (AIEVAC) que se eliminarían las casetas de peaje de Fortín y de La Antigua.

Dijo entonces que ante el compromiso de campaña que mantuvo con los empresarios de la zona y debido a que esas casetas dañan mucho la economía de la zona, se cumpliría de manera inmediata con la eliminación de ambas casetas de cobro.

“Se va a hacer de manera inmediata, porque además fueron compromisos con la población durante la campaña, estos compromisos son los de quitar dos casetas: la de Fortín y la de La Antigua”.

Diez meses después de aquello, y seis meses después de que asumió el gobierno, todo ha quedado en una promesa más.