* Prosa aprisa .
/ Arturo Reyes Isidoro /
A menos que la empresa aclare puntualmente el grave señalamiento que se le ha hecho en forma pública, Televisa está en serio entredicho secuela de la elección a la gubernatura del pasado 2 de junio.
Sorprende que la televisora ha dejado pasar ya tres días y guarda silencio desde que el presidente López Obrador la acusó que querer extorsionar con 200 millones de pesos a Rocío Nahle cuando era candidata.
El lunes, Andrés Manuel abordó el tema sin dar el nombre de la empresa, pero el martes la citó por su nombre, y atrás de él confirmó la versión la propia gobernadora electa de Veracruz.
Según el presidente, Rocío le platicó de la presunta extorsión el domingo cuando estuvo de visita en el sur. “… había supuestas facturas en donde demostraban que había permitido la corrupción. Y la acusaban de tener propiedades”.
En una entrevista que le hicieron, Nahle confirmó que un alto funcionario de Televisa, enviado del vicepresidente Bernardo Gómez, le pidió la cantidad para no publicar reportajes en su contra.
Que recuerde, nunca antes una empresa periodística y de entretenimiento de alto nivel había sido señalada desde el poder en forma directa por el presunto delito de extorsión ni por una cantidad determinada. Rocío afirma que cámaras grabaron la entrada y salida del emisario de sus oficinas.
No solo López Obrador sino otros presidentes también se lanzaron en su momento contra empresas periodistas, pero molestos por las críticas que les hacían. AMLO en especial quiso exhibir a algunas por contratos de publicidad que les otorgaron, lo cual no caía en ninguna ilegalidad.
El caso más emblemático fue el reclamo de José López Portillo a la revista Proceso que dirigía Julio Scherer García, molesto por la crítica que le hacía. “No pago para que me peguen”, exclamó el 7 de junio de 1982, para justificar la orden que había dado de cancelarle toda la publicidad oficial, olvidándosele que el dinero era público, no de su bolsillo.
Pero ahora se trata de una acusación directa que configura un posible delito, acusación en momentos en que el presidente ha sostenido una sistemática campaña de ataque y descalificación contra los medios críticos, de ahí la necesidad de que Televisa aclare y fije su postura, responda si no fue cierto, porque de no hacerlo dará base no solo a López Obrador sino a su sucesora Claudia Sheinbaum para que se agarren de ahí y acusen a la prensa crítica, honesta, cuando les haga señalamientos por su mala actuación, diciendo que es que los quieren extorsionar.
Insisto en que me extraña el silencio de la empresa, más cuando patrocina programas de análisis político en el que se cuestiona a figuras públicas, incluyendo del gobierno, y pienso que aceptar un señalamiento sin más descalifica de antemano cualquier voz crítica de sus colaboradores o que ponga en tela de duda la honestidad de los hombres y mujeres del gobierno.
No escuché que Andrés Manuel o Rocío hablaran de presentar una denuncia formal, pero su señalamiento en forma abierta pesa y ha de pesar en la opinión pública y restar autoridad o calidad moral a la empresa televisiva. ¿Optará por no decir nada?
Rocío viene reiterando que va “a subirle el nivel político a Veracruz”. Quien sabe que quiere decir exactamente con ello, pero si implica una mejor práctica política basada en el respeto y diálogo con el otro, aun cuando sea un opositor o un crítico, una actuación con base en el respeto a la ley, un ejercicio para buscar la unidad, que no la uniformidad, que privilegie el respeto al mosaico plural que es Veracruz, que no persiga a quien no piensa igual que ella, que no permita ni tolere la impunidad, que le hable a los veracruzanos con la verdad, así doloroso lo que tenga que comunicar, que la distinga la verdad y la transparencia, todo eso obligará también, eso creo, a todos, a subirle el nivel político al estado.
Hay apuestas por saber si hoy nombrarán a Cuitláhuac
Ante la demora que está teniendo la nueva presidenta Claudia Sheinbaum en anunciar el nombramiento que espera el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, en los mentideros políticos de Xalapa y en cafés de Veracruz se corren apuestas sobre si será este jueves.
La sucesora de López Obrador reservó los días jueves para hacer los nombramientos de quienes serán sus colaboradores, aunque ya designó a los secretarios de despacho.
Fue el propio gobernador quien dijo que había aceptado una invitación que le hizo el año pasado, y aunque había anunciado que el domingo 18 rendiría su último informe de gobierno y se manejó la versión de que solicitaría licencia para separarse del cargo e irse al equipo de Sheinbaum, hasta ahora está latente la espera.
Lo que sí se sabe, porque ella lo mencionó, es que la gobernadora electa Rocío Nahle estará hoy de nuevo con la virtual nueva presidenta.
Denuncian acoso laboral en Hospital Comunitario
Personal de salud del Hospital Comunitario de Coatzacoalcos hizo llegar a esta columna una queja porque denuncian que están sufriendo acoso en sus jornadas laborales.
Acusan que la administradora del nosocomio, Rosa Aurora Velázquez Guzmán, mantiene bajo estricta vigilancia al personal, en especial al gremio de enfermería.
Señalan que instaló una cámara a través de la cual sigue sus movimientos, pero llega al grado de que prácticamente no las deja ni respirar, cuando todo mundo sabe que es tanta la demanda de servicios que no tienen tiempo para distracciones.
Sin embargo, exponen, con cualquier pretexto las amenaza con levantarles actas administrativas, con la advertencia de que quien acumule tres se le pueda rescindir ya sea su contrato o su base.
El temor mayor es entre el personal sanitario con antigüedad, en especial el de enfermería que espera ser basificado y que no puede quejarse por el trato que reciben.
Aseguran que la administradora cuenta con la complacencia los jefes de enfermería, Rosalinda Rosaldo y Dolores Carbajal, así como del director del hospital, doctor Gaspar Antonio Vivas Castillo, quien no interviene para remediar la situación bajo el argumento de que se trata de cuestiones administrativas.
El miedo se extiende a quienes apenas recibieron su base, ya que temen que les quiten las plazas, pues ya se han levantado actas a diecisiete enfermeros.
Denuncian que mientras eso sucede, la atención a la salud en el Hospital Comunitario, como en todo el estado de Veracruz, va de mal en peor, una vez que ha sido incorporado al sistema “mediocre” del IMSS Bienestar OPD.
A ello agregan el desabasto de medicamentos e insumos, que la calidad ha menguado y se extiende a cosas tan elementales, como jeringas, gasas, cintas adhesivas, entre otros, además de que la austeridad alcanzó hasta las camas, por lo que familiares de pacientes deben llevar sábanas para que puedan hacer uso de las camillas.
Afirman que la calidad en la atención ha mermado, pues apenas hay unos cuantos médicos, sobre todo especialistas, por lo que la atención a derechohabientes es bastante deficiente.
Dijeron que tienen la esperanza de que su queja llegue a la doctora Romana Gutiérrez Polo, coordinadora estatal de IMSS BIENESTAR en Veracruz, así como a la gobernadora electa, Rocío Nahle, para que intervenga, ya que les resulta difícil sobrevivir en un ambiente laboral tan ríspido.