La historia se repite.

*La Columna.

/Por Fanny Yépez/

Cuando observé la foto que publicó este domingo en redes sociales, el senador Gerardo Fernández Noroña, donde también se pueden ver a Adán Augusto López y al ex panista Miguel Ángel Yunes Márquez, sentí un déjà vu, una sensación subjetiva de haber vivido previamente una situación similar, que en realidad está ocurriendo por primera vez. Entonces concluí, que la historia se está repitiendo, pero ahora en el MORENA.

Las novelas de conspiraciones, traiciones, maquinaciones e intrigas del poder por el poder se quedan cortas, con la realidad.
Ojalá no tenga que repetir esa chocante frase “se los dije”, porque crearon un monstruo que no tendrá ningún reparo en tragarse a todo aquel que se le pare enfrente.

Fue cuando entonces recordé al entonces dirigente estatal del Partido Acción Nacional, Augusto Cesar Leal Angulo, con su tradicional moñito en el cuello, parecía todo un londinense y a su joven correligionario, Víctor Alejandro Vázquez Cuevas, mejor conocido como (el Pipo), quien llego a tener un control total del partido azul en el estado de Veracruz.

A principios de los noventa, el Partido Acción Nacional (PAN) en Veracruz estaba en formación y con diversos altibajos que lo convertían un día en Comité Estatal y al día siguiente en Delegación. Quien sentó las bases para formar al blanquiazul como una fuerza opositora seria, fue el filósofo y diplomático sinaolense, originario de Badiraguato, Augusto César Leal Angulo (1931-2013), personaje ilustre que vivió en tierras jarochas y quien ilusamente confió en gente que le presento el Pipo.

El grupo encabezado por Víctor Alejandro Vázquez Cuevas fue el primero que intrigó para que César Leal Angulo fuese sacado de la dirigencia estatal del PAN, al acusarle de permitir la entrada al partido de ex priistas como Juan Bueno Torio. Tampoco le ayudó mucho a Leal Angulo que cómodamente utilizara su influencia desde su residencia en Fortín de Las Flores, donde vivía y mandaba.

Con la asesoría de la mercadóloga política, Gisela Rubach, quien creo el slogan “Va derecho”, el PRI de Yunes Linares derrotado, sólo ganó en 103 municipios y perdió 97, entre ellos la joya de la corona, la capital del estado Xalapa, la gano Rafael Hernández Villalpando, (entonces eran 210 Ayuntamientos en Veracruz); fue un escándalo de enormes proporciones que dejó fuera de la jugada a quien era considerado el hombre fuerte de gobierno de Patricio Chirinos Calero.

Y ahí viene la intriga y las traiciones, se le recuerda que también Alejandro Salas Martínez fue de los primeros panistas en rebelársele a Leal Angulo, por no aprobar la manera en que daba espacios a personas fuera del partido (se comenta que también negoció con Yunes Linares, cuando éste era secretario general del Gobierno de Veracruz). Renunció al Comité Estatal en 1994.

Hoy, quienes conocen al Pipo, comentan que esas intrigas fueron creadas y alentadas por sus acercamientos con el entonces secretario de Gobierno, Miguel Ángel Yunes Linares; porque era más fácil “negociar” con el “Pipo” que, como un viejo lobo de mar lleno de mañas, culto, y además cercano al poder con gran influencia nacional como era el caballero Leal Angulo.
Finalmente, las intrigas funcionaron: en 1997, Leal Angulo dejó de ser el operador para Veracruz por órdenes del entonces dirigente nacional del PAN, Carlos Castillo Peraza, y desaparecería el panismo tradicional, el dogmático, el cercano a los preceptos de su fundador Manuel Gómez Morín, para darle paso a la corriente más pragmática del partido… y que también dio paso a ex priistas como Yunes Linares.

Era un secreto a voces de quien había intrigado para sacar de las filas panistas a Augusto Cesar Leal Angulo, fue Yunes Linares, quien manipulo al Pipo para que traicionara al sinaloense, cuando ya había ocurrido esto, el choleño fue tendiendo su telaraña donde cayó redondito el propio Víctor Alejandro Vázquez Cuevas, quien posteriormente también fue expulsado de las filas azules.

Ya entronado en la dirigencia estatal albiazul, Yunes Linares fue haciendo a un lado a los auténticos fundadores del partido creado por Manuel Gómez Morín, los margino y simultáneamente lanzo a sus hijos, que ahora aparece uno de ellos cobijado por Morena.