/ Yamiri Rodríguez Madrid /
En marzo de 2021, el entonces presidente municipal de Xalapa, el morenista Hipólito Rodríguez Herrero, inauguró una ciclovía que nos costó 14 millones de pesos para 11 kilómetros que van de la avenida Ruiz Cortines a la calle Ignacio de la Llave. Hoy, poco más de dos años después, sólo unos cuantos la utilizan, por lo que está en riesgo de desaparecer.
Hace unos días llegué a Bogotá, Colombia, y quedé sorprendida de cómo opera su ciclovía. No requirió de tantas obras como la nuestra. Se marcó sencillamente un carril, que a su vez es doble. Va por diversos puntos de la capital del país y son cientos los que la utilizan todo el día, incluso hasta los patines del diablo motorizados.
No se trata de inventar el hilo negro, sino de replicar experiencias que son exitosas en otras ciudades y le pongo otro ejemplo. Tenemos una ciclovía en Xalapa, pero en dos años a las autoridades no se les ha ocurrido poner estaciones de renta de bicicletas o concesionar el servicio.
Éstas operan en Bogotá, pero también en Ciudad de México. Los parqueaderos están en diversos puntos de las ciudades y, través de una aplicación en su celular, usted puede alquilar una por unas horas o todo el día y dejarla en otro punto. El costo es sumamente bajo lo que ayuda a reducir la carga vehicular y, por ende, la huella medio ambiental. Hay también, dentro de los productos turísticos, recorridos por la ciudad en dos ruedas.
Aquí en Xalapa, insisto, la ciclovía está incompleta. Es triste pasar a diversas horas y ver solo a cinco o seis personas usándola. Si esta administración municipal no se pone las pilas con la obra heredada, terminará siendo dinero público tirado a la basura, un elefante blanco que sólo le quita un carril al denso tráfico xalapeño. Por lo menos que nuestros empresarios levanten la mano para salvarla. La idea no era mala, pero no la desarrollaron completa.
@YamiriRodriguez