Eduardo Sadot
Lo que esta limpio no necesita jabón, al presidente del PRI lo denostaron de fuera y desde dentro con fuego amigo y aguantó, hubo quienes dijeron que sería como Movimiento Ciudadano y que serviría de comparsa a MORENA y al presidente obrador, cuando anunció la formación de un Frente los ataques arreciaron, las calumnias pretendieron minar la fuerza del líder del PRI, el fuego amigo de quienes se beneficiaron toda su vida del PRI personajes nefastos como Osorio Chon, más los senadores priístas, que fueron comparsa de MORENA daban por hecho que Alito terminaría mal, se metieron a su casa calumniándolo, el fiscal de Campeche llamó a la prensa para públicamente allanar su hogar, algo inusitado, que ni en las mafias criminales se acostumbra, la familia y el hogar son sagrados, intentaron todo y seguramente seguirán intentando, pero la justicia en México aún prevalece a pesar del “al diablo con sus instituciones” y los gritos estertóreos, que brotan de una garganta que sin recato ni vergüenza sostiene (solo él) que es honesto, a pesar de las evidencia que de tantas mentiras, apuesta al olvido, “alabanza en boca propia es vituperio” y el vituperio la mentira es costumbre, sus seguidores engañados y alentados por corifeos y aduladores como la gobernadora Layda se ensañan atropellando la Constitución – particularmente el articulo 34, ese mismo que pretendió cambiar a su antojo el hombrecito de Palacio usar recursos públicos para el culto a su personalidad está prohibido por ése artículo constitucional – Layda ocultando o pretendiendo ignorar – que toda su vida vivió a expensas de su padre el negro Sansores que fuera hasta presidente del PRI, engañando a quienes se dejan desde su programa pagado con recursos públicos, y que como dijera el escritor estadounidense Samuel Langhorne Clemens, conocido por su seudónimo Mark Twain, “Es más fácil engañar a la gente, que convencerlos de que han sido engañados”.
Pero a toda capillita le llega su fiestecita, la justicia prevalece y ayer, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) puso a cada quien en su lugar, no obstante el berrinche del dictador, que como es su costumbre ancestral, reflejo de un desequilibrio mental, cuando pierde o no se hace su voluntad están mal todos, es un “compló” en su contra como si fuera tan importante – solo en su mente egocéntrica enferma – si los ministros de la corte hacen justicia sin consultarle entonces – cobardemente – avienta a sus huestes de engañados en contra de la Suprema Corte y de todo lo que se le oponga y lo peor, sus cancerberos se lanzan con se han lanzaron contra la presidente ministra de la Corte y contra Carlos Loret, babeantes como su líder pero sin un solo argumento, cegados por la ira las mentiras el engaño y la ignorancia. Esos mismos que por unos pesos reproducen la conducta que en las iglesias condenan de Judas por un puñado de monedas y no se dan cuenta que lo hacen peor.
El TEPJF finalmente, dio la razón a Alejandro Moreno el presidente del PRI sancionando a Layda por llamarlo traidor a la patria, por calumnia con uso de recursos públicos, si eso no se entiende, si ello no refleja el pánico que ha provocado en Palacio la unión de tres partidos, entonces no hay nada que explicar.
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