La Maga Lizbeth Ovalle hace historia al obtener el primer Premio Marta de la FIFA gracias a un gol imposible

*México celebra con una noticia que ilumina al futbol femenil nacional.

*Se trata de una de las jugadoras más valiosas del fútbol femenino mundial.

16.12.2025 México.- Lizbeth Jacqueline Ovalle Muñoz, conocida en todas las canchas como La Maga, conquistó el Premio Marta de la FIFA al mejor gol del año, un reconocimiento que por primera vez en la historia llega a México y que consagra a la mediocampista como una de las futbolistas más creativas, audaces y determinantes del mundo. Su anotación, un remate de escorpión que desafió la lógica y la física, fue seleccionada como la mejor del periodo evaluado por el organismo internacional, superando a jugadoras de élite global y confirmando que el talento mexicano no solo compite, sino que deslumbra en la escena internacional. La FIFA describió la jugada como una proeza técnica de imaginación y habilidad impecables.

El gol nació el 3 de marzo de 2025, cuando Ovalle aún vestía la camiseta de Tigres Femenil. En un duelo intenso frente a Chivas, con el marcador 1-0, Jenni Hermoso filtró un balón al área. Ovalle, casi sin espacio, de espaldas al arco y en un ángulo que parecía imposible, ajustó el cuerpo en el aire y conectó el balón con el talón, enviándolo al ángulo superior izquierdo.

La jugada se volvió viral de inmediato y fue bautizada como el Camaroncín, un apodo que la propia Liga MX Femenil y el club felino adoptaron con entusiasmo. La propia Ovalle confesó después que ni ella misma sabe cómo lo hizo: solo intentó golpear el balón para dar un centro, y el resto fue magia pura.

La FIFA destacó que Ovalle no solo resolvió la jugada con genialidad, sino que lo hizo con una naturalidad desconcertante, como si la acrobacia fuera parte de su repertorio cotidiano. Ese gesto técnico, que selló la victoria de Tigres por 2-0, terminó por convertirse en un símbolo del crecimiento del futbol femenil mexicano y de la capacidad de sus jugadoras para redefinir los límites del juego.

La biografía de una futbolista que nació para sorprender

Lizbeth Ovalle nació el 19 de octubre de 1999 en Aguascalientes, en una familia que siempre la acompañó en su pasión por el futbol. Desde niña mostró un talento inusual para leer el juego, moverse entre líneas y ejecutar jugadas que parecían improvisación pura, pero que en realidad eran producto de una sensibilidad futbolística excepcional. Su apodo, La Maga, no es casual: desde sus primeros torneos juveniles se ganó la reputación de hacer desaparecer rivales, inventar espacios y resolver partidos con una mezcla de intuición, técnica y atrevimiento.

Su carrera profesional despegó con Tigres Femenil, donde se convirtió en una pieza clave del equipo más dominante de la Liga MX Femenil. Con las Amazonas ganó múltiples títulos, anotó goles decisivos y se consolidó como una de las jugadoras más queridas por la afición. Su estilo combinaba velocidad, regate, visión y una capacidad casi teatral para sorprender. En 2025 dio el salto a la NWSL con el Orlando Pride, donde su talento encontró una nueva vitrina internacional y donde continuó acumulando elogios por su creatividad y consistencia.

Ovalle también ha sido una figura constante en las selecciones nacionales, desde categorías juveniles hasta la mayor. Participó en el Mundial Sub-17 de 2016 y en el Mundial Sub-20 de 2018, donde México alcanzó los cuartos de final. Su presencia en la selección mayor ha sido un motor para el equipo, aportando desequilibrio, goles y liderazgo silencioso.

Una celebración que trasciende el futbol

El Premio Marta no solo reconoce un gol espectacular; simboliza el avance del futbol femenil mexicano, el esfuerzo de generaciones de jugadoras que abrieron camino y la consolidación de una liga que ha crecido en calidad, audiencia y competitividad. Es también un homenaje a la creatividad latina, a la capacidad de improvisar belleza en medio de la presión, a la alegría que Ovalle imprime en cada jugada.

La prensa internacional destacó que es la primera vez que México recibe este reconocimiento, tanto en la rama femenil como en la varonil. La noticia fue celebrada por clubes, compañeras, exjugadoras, entrenadoras y miles de aficionadas que ven en Ovalle un referente de excelencia y una inspiración para las nuevas generaciones.

El ambiente en México fue festivo: redes sociales inundadas de videos del Camaroncín, mensajes de orgullo nacional, niñas recreando la jugada en canchas de barrio y una sensación compartida de que el futbol femenil mexicano vive un momento histórico. En Monterrey, la afición felina celebró como si se tratara de un título más, recordando que fue en el Estadio Universitario donde Ovalle construyó gran parte de su leyenda.

Un futuro que promete más magia

A sus 26 años, Ovalle se encuentra en plena madurez futbolística. Su paso por la NWSL la ha fortalecido física y tácticamente, y su reconocimiento global la coloca entre las jugadoras más influyentes del mundo. La FIFA subrayó que Ovalle siempre ofrece genialidad, incluso cuando el futbol no la pide. Esa frase resume su esencia: una futbolista que juega con libertad, que se atreve a lo improbable y que convierte cada partido en un espectáculo.

El Premio Marta es un punto culminante, pero también un punto de partida. Ovalle tiene por delante años de carrera, torneos internacionales, nuevas oportunidades para sorprender y un legado que ya inspira a miles de niñas que sueñan con repetir su magia.

México celebra a La Maga porque su gol no solo fue hermoso: fue un recordatorio de que el talento mexicano puede brillar en cualquier escenario, que la imaginación también es una forma de resistencia y que el futbol femenil está escribiendo capítulos que antes parecían imposibles.