/ Por Inocencio Yáñez Vicencio./
Cómo ciudadano de a pié, muy de a pié, regresaba de realizar un trámite en la CDMX, caminando por la calle de Legaría y cuando cruzo Río San Joaquín, empiezo a ver cortes.
Ahí frente al edificio de lo que será el nuevo domicilio de la Embajada de los Estados Unidos, como no veo manera de tomar transporte público, sigo hasta el periférico y frente a SEDENA, bajo para dirigirme por Av. Conscripto. Como sigo viendo bloqueado, cruzó el periférico y ya en Av. Conscripto, al ver el contingente de los 43, avanzo y antes de toparme con ellos, un policía me desvía e indica que dirija al interior de Centro Financieros Banamex, pero al aproximarse a la parte central, empiezo escuchar cohetones y la fila donde yo iba corre. La misma vigilancia nos dice que nos internamos y nos protejamos. Como ya no dejaban salir a nadie, comienzo sigilosamente a desplazarme haciendo el estacionamiento, que por cierto es inmenso, emprendiendo desde ahí mi fuga. Al llegar a la única gasolinera que existe en Conscripto, atravieso la Avenida y tomo un transporte. Al llegar a casa me entero de lo que debi conocer, al estar en la escena. Saben , una vez más compruebe que quien están en los sucesos, son los menos enterrados. Con excepción de los reporteros, los demás buscamos refugio .
Los acontecimientos que se dieron en la puerta número uno, son muy preocupantes, desde cualquier punto que se vean.
A los dos o tres días de los lamentables hechos de Ayotzinapa, Jesús Zambrano, entonces presidente del PRD, fue contundente, cuando todos apuntaban que los responsables de esas desapariciones eran los Abarca, pidió que no le dieran vueltas, que investigarán al jefe de quienes gobernaban Iguala, Guerrero, que era Andrés Manuel López Obrador. Pero no, misteriosamente se empantanaron con ” la verdad histórica”.
AMLO ofreció esclarecer esa situación. Nadie vio en el Ejército, una participación como Alejandro Encinas. La autoría quieren verla fuera del gobierno de Morena, aún cuando hay personajes de la 4T que son señalados de haber estado la noche en que desaparecieron los normalistas. Así es obvio que Murillo o Zerón, son chivos expiatorios. Los videos donde Luisa María Alcalde Luján, hoy presidenta de Morena, aparece en la descubierta de las marchas de los padres que reclaman presentación de sus hijos, no se han desmentido, por lo que prueban la voluntad de este gobierno de mantener vivo este movimiento. Que el asesor estrella de las víctimas de Ayotzinapa pase a ser el principal asesor del Presidente de la SCJN, no permite disociar la movilización de los normalistas de Ayotzinapa, ni de Morena ni de los que hoy gobiernan.
Las acciones vandálicas y de provocación contra el Ejército Mexicano, el día de hoy, una vez más, tienen la marca de Morena y tal parece que quieren que estos grupos de choque no se oxiden y que les sirve para tenerlos listos para asaltar instalaciones militares y oficinas de gobierno. Por ahora pueden ser lanzados contra autoridades no morenistas, mañana, y este mensaje es muy claro, serán utilizados cuando las elecciones o la revocación de mandato no les favorezca.
El día de mañana encontrarán los principales edificios a su paso con bardas metálicas protectoras, no obstante, a usted o a mí nos llenan a la cárcel por simples aclaraciones o faltas a la autoridad, pero a sus bandas de normalistas, hagan lo que hagan, nada. Ellos lo saben, por eso causan tantos destrozos en sus marchas.
El problema es que el mensaje que se envía es que las bandas del crímen pueden hacer lo que quieran, al fin no hay Estado.
Miren. Una lectura que había dejado pendiente es precisamente el Estado Crisis, de Zygmunt Bauman y Carlos Bordoni, que plantea de manera muy clara como el Estado nace concentrando todo el poder y quién no lo hizo como Polonia, lo pagó muy caro. Sin embargo poco a poco política y poder fueron separándose, al grado que con el neoliberalismo, a la política prácticamente le queda cortar listones y todavía, lo poco rescatable lo desoerdicia sino en celos, si en omisiones graves, porque como dijera Don Jesús Reyes Heroles, en política no hay vacíos, porque siempre habrá quien los llene.
Desde hace varios años vengo advirtiendo que el populismo de AMLO, sólo se colgó de una campaña que se ha hecho desde los centros patronales, los púlpitos, las escuelas confesionales, los canales de radio y los canales de televisión, los intelectuales orgánicos del gran capital… Hoy lloran porque los barones del dinero daban por descontado que sólo habría un par de partidos que ganara quien ganara, no habría sobresaltos. Nunca se estuvieron a pensar que esa campaña contra la política, sin distinguir malos políticos de buenos políticos, para debilitar la política y hacer que las últimas decisiones sobre los problemas que competen a la política, pasaran al mercado, iba a surgir un vivales que aprovechando y explotando el descrédito a qué se había sometido la actividad política, iba a hacer política, atacando la política, para lo cual cambió el eje izquierda -derecha, por nosotros -ellos, nosotros el pueblo ( pueblo donde únicamente hay cabida para los partidarios y amigos) y ellos, la clase corrupta, mafiosa y rapaz.
Carlos Bordoni, dice: La antipolitica – como bien reconoce Balibar – da pie al populismo y al nacionalismo, peligrosos fenómenos ambos y susceptibles de las más devastadoras desviaciones. Suele ser el preludio de regímenes tiránicos y autoritarios, como la historia reciente nos ha demostrado. Comienza como un rechazo de la política ( ” la política es algo sucio”) y, a través de figuras carismáticas, capaces de atraer la atención y el cariño de las masas, termina justificando la dictadura del hombre fuerte, el único que puede asumir la herculea labor de corregir las cosas. Siempre hay un hombre providencial dispuesto a intervenir cuando la relación entre el Estado y los ciudadanos está suficientemente deteriorada.
Es cierto que habiéndo pasado las decisiones sobre la economía, las finanzas y bancarias al mercado, se hace cada día más difícil que el Estado pueda, como afirma Zygmunt Bauman, cumplir con su tarea más importante, que es : ,,,imponer el orden ; si falla a la hora de cumplir ese cometido, se convierte en un ” Estado fallido” ( nótese que no hay ninguna otra razón para que un Estado reciba ese calificativo de ” fallido”).
A partir de esta experiencia tenemos que replantear nuestra estrategia ,para no engordarle el caldo a los cuatreros y no siga echando raíces el crimen que asaltó el gobierno.