La “Mona Lisa de las profundidades” .

*Los asuntos de Víctor Hal.

/ Víctor Hal Díaz.  /

En 2014, en las profundidades del Océano Atlántico, exploradores hicieron un descubrimiento de una belleza sobrecogedora que asombró al mundo: un daguerrotipo perfectamente conservado de una misteriosa mujer, extraído de los restos del SS Central América.

Este barco, perdido en 1857 y yaciendo a 2200 metros bajo la superficie cerca de Carolina del Sur, transportaba inmensas riquezas de la Fiebre del Oro de California. Pero junto al tesoro —valorado en más de 765 millones de dólares en la actualidad— había algo aún más inquietante: una antigua fotografía, intacta por el tiempo, que capturaba el rostro de una mujer cuyo nombre nadie puede identificar.

Apodada la “Mona Lisa de las profundidades”, esta imagen no es solo un retrato, sino una ventana a una vida olvidada. Sobrevivió más de un siglo bajo el agua, protegida por la oscuridad y la presión, hasta que la tecnología moderna hizo posible su recuperación.

El SS Central America, a menudo llamado el “Barco del Oro”, se hundió con innumerables historias, la mayoría de las cuales permanecen sin contar. Pero esta imagen única perdura, delicada pero poderosa, símbolo de misterio, historia y la capacidad del océano para preservar el pasado.

A veces, los tesoros más valiosos no son de oro. Son ecos del espíritu humano, que esperan pacientemente ser vistos de nuevo.