La nueva masacre de más de 460 personas en Sudán, “vergüenza moral para el mundo”: ONU

*La ONU denuncian inacción internacional ante la masacre en El Fasher**

31.10.2025.- El Fasher, Sudán.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) y agencias humanitarias de la ONU denunciaron el 30 de octubre la masacre de al menos 460 personas, entre pacientes, acompañantes y personal médico, en el Hospital Materno Saudí de El Fasher, capital de Darfur del Norte.

El ataque fue perpetrado por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), una milicia paramilitar que tomó el control de la ciudad tras un asedio de más de 500 días.

Según los informes de este miércoles, casi 500 pacientes y sus acompañantes fueron asesinados en el Hospital Materno Saudí, uno de los numerosos centros de salud de la ciudad que fueron blanco de los combates.

“Desde hace meses se publican informes y advertencias sobre la catástrofe que se está desarrollando en El Fasher. Hasta ahora, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no ha tomado medidas decisivas para evitar que la situación se deteriore”.

El hospital, uno de los últimos centros médicos operativos en la región, fue blanco de ejecuciones masivas, secuestros y destrucción sistemática.

La OMS confirmó el asesinato de pacientes indefensos y el secuestro de al menos seis trabajadores de la salud. “Estamos horrorizados y profundamente conmocionados”, declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien exigió el cese inmediato de los ataques contra instalaciones sanitarias protegidas por el derecho internacional.

La caída de El Fasher ha desatado una nueva ola de desplazamientos forzados. Más de 33,000 personas han huido hacia Tawila, una localidad que ya alberga a más de 650,000 desplazados. Naciones Unidas advirtió que la ciudad ha “caído en un infierno aún más oscuro”, con reportes de violaciones, limpieza étnica y hambruna generalizada.

La comunidad internacional ha condenado los hechos, pero no ha tomado medidas concretas para detener la violencia.

Analistas señalan que la falta de intervención responde a una combinación de factores: el colapso del Estado sudanés, la fragmentación de actores armados, el desinterés geopolítico de las potencias occidentales y la saturación de crisis globales que han desplazado la atención de África oriental.

Sudán vive una guerra civil desde abril de 2023, cuando estalló el conflicto entre el ejército regular y las RSF. Desde entonces, más de 9,000 personas han muerto y millones han sido desplazadas.

El caso de El Fasher evidencia el grado de impunidad con que operan las milicias, incluso en espacios protegidos como hospitales y refugios civiles.

La ONU ha calificado la situación como una “vergüenza moral para el mundo”, mientras organizaciones humanitarias exigen corredores seguros, sanciones internacionales y una respuesta urgente para evitar nuevas masacres. Sin embargo, hasta ahora, la respuesta global ha sido limitada a declaraciones y llamados sin consecuencias prácticas.

La secretaria general adjunta para África en los Departamentos de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz advirtió en el Consejo de Seguridad que los combates se han intensificado en Sudán.

Los ataques con drones contra nuevos objetivos en distintos estados demuestran que el alcance del conflicto se está ampliando.

“El coste humano es enorme”, afirmó Martha Pobee, citando informes sobre violencia por motivos étnicos, altos índices de violencia sexual, asesinatos en masa y registros casa por casa.

La funcionaria pidió a las partes en conflicto que vuelvan a las negociaciones.