La obesidad y la panza por estrés

Es cierto que lo primero que perdemos cuando pasamos por un pico de estrés y nerviosismo elevado, es el apetito. Por eso en momentos puntuales de la vida, puede que hayas perdido peso sin querer, después de haber pasado una mala racha. ¿Pero qué ocurre cuando ese estrés no es tan intenso, pero sí se mantiene en el tiempo? Pues que el efecto en nuestro cuerpo, normalmente, es el contrario: engordamos.

Porque sí, el estrés es capaz de hacernos ganar peso y de sentirnos más hinchadas: “Cuando estamos nerviosos y estresados, el cuerpo se prepara y desprende una hormona llamada cortisol, que libera glucosa en la sangre y hace que engordemos. Si sometemos el cuerpo a niveles de estrés continuados o permanentes, podemos tener problemas como malas digestiones, abdomen inflamado, dolor abdominal, cansancio e incluso colon irritable”, explicaba Patry Jordán en uno de sus vídeos, abordando este tema que nos parece de lo más interesante.

¿Cómo sé si tengo una ‘barriga por estrés?

El problema principal es que la mayoría de las veces ni siquiera somos conscientes de que sufrimos estrés, porque se ha convertido ya en una parte más de nuestra (ajetreada) vida. Pero hay pistas que pueden servirte para averiguar si tienes una barriga por estrés: la primera es la forma.

Este tipo de panza se suele caracterizar por estar algo rígida e hinchada constantemente, ya que las personas que la padecen tienden a tener gases. Aparece en el centro del abdomen, concentrada especialmente en la parte baja. De hecho es muy posible que notes que los laterales (la zona de los oblicuos) estén definidos, pero el centro no. Y da igual lo mucho que hagas deporte, que insistas en los ejercicios abdominales o que lleves una alimentación saludable (esta es la tercera pista), que no hay manera de reducir esa tripa.

Cómo actúa el estrés para causar grasa en el vientre

En situaciones normales, las células de nuestro cuerpo utilizan el 90% de la energía en las actividades metabólicas como reparación, renovación y elaboración de nuevos tejidos; sin embargo, cuando se produce una situación de alarma o estrés, el cerebro envía un mensaje para que nuestro cuerpo segregue cortisol; esta hormona hace que el organismo libere glucosa para manejar y resolver el episodio de estrés y de alarma.

Una vez que se supera la emergencia, los niveles hormonales vuelven a la normalidad, pero cuando el estrés es muy prolongado, caso que es muy común en nuestros días por el ritmo de vida que llevamos, y el nivel de cortisol se mantiene elevado por varios meses, produce daños a nuestro cuerpo como la grasa en el vientre y otro síntoma muy notorio es la acumulación de grasa alrededor de los órganos.

Todos estamos expuestos al estrés pero algunas personas reaccionan segregando más cortisol, los genes también juegan un papel muy importante, así como el estilo de vida y la edad también y con causantes de la grasa en el vientre.

¿Cómo detectar si la acumulación de grasa se debe al estrés?

Síntomas de niveles elevados de cortisol:

Cambios de comportamiento e irritabilidad constante.
Falta de sentido del humor.
Sentimientos de ira y ganas de llorar.
Cansancio constante aunque no se realice ninguna actividad.
Dolores de cabeza, palpitaciones.
Hipertensión.
Problemas digestivos.
Calambres o dolores musculares.
Disminución de las defensas.
Pérdida de la memoria.

Puedes apoyar estos consejos con el uso de los siguientes suplementos que te ayudarán de manera natural a controlar el cortisol:

Vitamina C: por sus propiedades antioxidantes, controla los incrementos de cortisol.
Vitamina A: ayuda a minimizar los niveles de la hormona del estrés.
Ginseng: actúa sobre el cerebro y las glándulas suprarrenales para que detengan la producción de la hormona del estrés.
Regaliz: ayuda al buen funcionamiento de las glándulas suprarrenales.

Consejos para eliminar la grasa en el vientre causada por el estrés.
Salir a caminar pala eliminar el estrés y eliminar la grasa en el vientre

Comienza un programa de ejercicios – de preferencia algo que te gusta. No agregues estrés al tratar de llegar a un gimnasio o hacer ejercicios aeróbicos que odias. Toma una caminata con tus hijos o tu perro, o ve a nadar. Asegúrate de hacer ejercicio por lo menos 30 minutos al día.

El sueño ayuda a eliminar la grasa en el vientre al reducir el estres

Practica buenos hábitos de sueño. Malos hábitos de sueño, como mantener el televisor o comer justo antes de acostarse, pueden desemparejar el descanso que tu cuerpo obtiene durante la noche, te puede ayudar conocer algunos secretos para dormir bien en la noche.

La falta de sueño puede conducir a un aumento de cortisol, estrés, niveles hormonales y la retención de la grasa en el vientre. Es importante también que puedas dormir una siesta y acostumbrar a tu cuerpo al relax haciendo una pausa durante el día, si tienes problemas puedes encontrar algunos remedios naturales para el insomnio.

Con esta serie de buenos hábitos en el sueño ayudarás a eliminar la grasa en el vientre.

Alimentos adecuados para eliminar la grasa en el vientre

Comer cinco o seis comidas pequeñas y saludables al día. Mantén tus niveles de azúcar en la sangre constante para que tu cuerpo no tenga por qué producir un exceso de insulina, una hormona que afecta el almacenamiento de grasa y la eliminación.

No te saltes las comidas – esto dará lugar a un mayor almacenamiento de grasa ya que tu cuerpo piensa que está “muerto de hambre”. Aprende nuevos tips para desarrollar una dieta saludable, puedes comenzar por tener un buen desayuno saludable y conocer qué tipos de grasas son las que no engordan. La grasa en el vientre será eliminada con estos simples pero efectivos hábitos alimenticios.

Rutina de ejercicios para eliminar la grasa en el vientre

Iniciar un régimen de entrenamiento de fuerza al menos dos veces a la semana. Ejercicios de entrenamiento de fuerza, tales como flexiones, abdominales y flexiones con mancuernas, puede ayudar a aflojar y eliminar la grasa en el vientre, o la grasa abdominal que rodea los órganos. Hay muy prácticos ejercicios para con abdominales para eliminar la grasa abdominal.

Practicas que ayudan a reducir el estres

Te puede traer beneficios para estabilizar tu estrés el practicar yoga, meditación o ejercicios de respiración profunda. La relajación ayuda a disminuir los niveles de cortisol del cuerpo, y te ayudará a moderar tu respuesta a la ansiedad durante cada día. Puedes consultar ejercicios de tai chi muy útiles para ayudarte a reducir el estres y de esa manera ayudarte a eliminar la grasa en el vientre.

Evita los excesos como el alcohol y la cafeina

Detén desencadenantes suprarrenales controlables. Estos factores desencadenantes, como la cafeína, el tabaco y el alcohol, estimulan las glándulas suprarrenales, que producen más cortisol.

Modifica tu manera de pensar

Ten pensamientos positivos sobre ti mismo, sobre todo tu cuerpo. Constantemente bombardeandote a ti mismo con pensamientos negativos aumenta inconscientemente tus niveles de estrés. Reducir estos pensamiento traerá aparejado un doble beneficio, el de reducir el estrés y lograr eliminar la grasa en el vientre.

Consejos y advertencias

Toma cinco respiraciones lentas y profundas por la nariz antes de entrar en una situación de estrés.

Dejando el estrés a un lado Sí, vale, sabemos que es un consejo de lo más básico, pero es que en este caso es primordial reducir los niveles de estrés a los que estamos sometidas, si no va a ser complicado que esta tripa desaparezca. La cosa es, ¿cómo lo hacemos? Porque aquí el trabajo, más que físico, es psicológico. Podemos probar con ejercicios como el yoga, la meditación o las respiraciones guiadas, puesto que todos ellos ayudan a relajarnos, está comprobado. Pero si el estrés que sufrimos es difícil de manejar y esto no funciona, entonces deberíamos acudir a un profesional.

También hay otros tips que pueden ayudarte a reducir la ‘barriga por estrés’. Estos son algunos de los que sugiere Patry Jordán y con los que estamos muy de acuerdo:

Beber infusiones digestivas que nos ayuden a aliviar la hinchazón. Estas del Mercadona para perder peso podrían serte bastante útiles.

Tomar jengibre también ayuda, puesto que uno de sus beneficios reside en sus propiedades antiinflamatorias.
Comer despacio para favorecer la digestión.
Evitar bebidas con gas y cafeína.

¿Y en cuanto al ejercicio? Sé constante e insiste en tus rutinas de abdomen: el Pilates puede ser muy útil en este caso, puesto que se trabaja el cuerpo por zonas y de manera muy concreta. Movimientos como el de la cobra o el ‘bicho muerto’ son dos que puedes practicar a menudo.

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