La pandemia de la desigualdad de género.

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/ Priscila González Yáñez */ Chile

El caso de Antonia Barra y la forma cómo la justicia ha tratado el proceso hasta ahora, han puesto nuevamente en la primera línea de la agenda el tema de la desigualdad de género. Una desigualdad que está muy enraizada en nuestra sociedad y que contamina las distintas esferas de nuestra vida social y cultural como una pandemia invasiva y persistente.

El 38,8% de las mujeres en Chile entre 15 y 49 años declara haber vivido por lo menos una situación de violencia física, psicológica o sexual de parte de su pareja, ex pareja o de algún familiar

¿Hay hombres violentados física o sexualmente? La respuesta es sí, los hay, y cada caso importa. Pero la violencia hacia la mujer está muy extendida y generalizada. Según la Subsecretaria de Prevención del Delito, el 38,8% de las mujeres en Chile entre 15 y 49 años declara haber vivido por lo menos una situación de violencia física, psicológica o sexual de parte de su pareja, ex pareja o de algún familiar. Es decir, más de un millón 700 mil mujeres ha sufrido algún tipo de violencia, cifra que es cinco veces mayor a la cantidad de personas que se han contagiado por Covid-19 en Chile en lo que va de la pandemia. La mujer sufre más vulneraciones que el hombre por eso hay políticas públicas destinadas a abordar problemáticas de violencia asociadas con la mujer.
Lo mismo con otros temas como salarios: ¿existen casos de hombres que en igualdad de condiciones perciban ingresos por trabajo menores que sus pares mujeres? Pues sí, hay casos. Pero estructuralmente las mujeres ganan 29,3% menos que los hombres por la misma labor, según el Instituto Nacional de Estadísticas.

¿Hay mujeres en puestos de liderazgo en política? La respuesta es sí de nuevo, pero son las menos. En 2017 el porcentaje de mujeres diputadas fue de 22,6%, y en 2016 el porcentaje de mujeres electas en alcaldías fue de 11,9%. La sobre carga y la división sexual del trabajo hace que nos cueste más llegar a esas posiciones de liderazgo.

Y finalmente, ¿hay hogares donde hombres y mujeres trabajen por igual en las labores del hogar, o incluso, hogares donde un papá destine más tiempo que una mamá al cuido de sus hijos e hijas? Nuevamente sí, hay casos. Pero las estadísticas dicen que son la minoría. Según la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo las mujeres en Chile destinan en promedio 3 horas más que los hombres al conjunto de todas las actividades de trabajo no remunerado en un día tipo.

Lo estadístico es importante. Si hubieran pocas personas contagiadas con Covid-19 el mundo no se hubiese detenido como lo ha hecho hasta ahora. El problema es cuando el virus tiene un impacto fuerte y se transforma en pandemia. Y la violencia machista o de género, y las desigualdades que afectan a la mujer son una pandemia global que contamina a toda nuestra sociedad.

Controlar la propagación de esta pandemia depende de todos y todas: de mujeres y hombres, de la justicia, de autoridades y de la ciudadanía, de los adultos mayores y de las nuevas generaciones. No podemos permitir que este virus continúe infectando a nuestra sociedad.

*@pgonzalezy
Periodista y consultora. Actualmente estudiante del máster en Políticas Públicas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra en Barcelona.