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27/10/2021/ Japón.- La princesa japonesa, Mako de Akishino, se casó este martes 26 de octubre, luego de prolongar su matrimonio desde el 2017 por la controversia que generaba que una princesa se casara con un plebeyo.
En la familia imperial nipona, las mujeres no pueden acceder al trono de Crisantemo y pierden su título cuando se casan por fuera de la línea real.
La princesa Mako de Japón se casó finalmente este martes con su amor de la universidad, Kei Komuro, aunque la ceremonia se celebró de forma muy discreta después de años de controversia.
Desde que anunció su compromiso en 2017, la pareja se convirtió en blanco predilecto de los tabloides que hablaban de las dificultades financieras de la familia plebeya de Komuro.
Pero finalmente, “los papeles del matrimonio fueron tramitados y aceptados”, dijo un responsable de la casa imperial a AFP.
Las imágenes televisivas mostraron a la princesa y sobrina del emperador Naruhito abandonando la residencia imperial de Akasaka. Con un ramo de flores rosas pálidas en las manos, Mako se despidió con una reverencia de sus padres y de la prensa y con un abrazo de su hermana.
“Kei es un ser insustituible”, dijo Mako en una declaración retransmitida en directo por televisión.
“Amo a Mako”, proclamó a su vez su esposo, quien agregó que “de ahora en adelante quiero estar al lado del amor de mi vida”.
Según la ley japonesa, los miembros femeninos de la familia imperial pierden su posición si se casan con un “plebeyo”, aunque esa regla no aplica a los miembros masculinos.
Mako obvió los tradicionales ritos de una boda real y rechazó el pago que se le ofrece a las mujeres de la realeza cuando se retiran de la familia.
Ella es la primera miembro femenina de la familia real en rehusar ambas costumbres.
