La Realidad China.

/ Por Valentín Pérez V /

Hace muchos años, un empresario hotelero llamado Moisés Romano Galante de origen judío, escribió un libro llamado la Invasión Silenciosa, al que casi nadie le prestó atención pues hablaba y hoy tiene más vigencia, de lo que representaba el peligro chino de la migración con millones de dólares en efectivo para colonizar regiones completas en América Latina.

Lo cito como tema de referencia pues por ahí de la década de los noventa, ya con los gobiernos de izquierda iniciaron su presencia en la zona de Tepito con la venta de productos diversos que empezaron a desplazar a las manufacturas mexicanas como ropa, calzado, juguetes y efectos de decoración para los hogares mexicanos.
El efecto fue devastador pues estos rubros sufrieron los impacto que dejaron sin empleo a miles de mexicanos y destruyeron empresas que tuvieron que cerrar sus operaciones ante la desigualdad de la competencia por los precios inferiores de los productos chinos, aunque con una característica particular de los mismos que siempre ha sido y es su ínfima calidad o sea el usese y tirese.

Con el avance del tiempo, los Coreanos buscaron posicionar sus productos en abierta competencia con los Chinos en la zona comercial más grande no solo de la Ciudad de México, sino de regiones completas del país y tuvieron como su polo se inició el barrio de Tepito y Mixcalco de donde fueron desplazados los judíos que tenían el monopolio de la venta de ropa con la que inundaron zonas como Choconcoac que de ser un lugar con venta de manufacturas regionales de ropa, término con productos de origen norteamericano que al final de cuenta terminaron igual que los judíos, desplazados por la imparable maquinaria china contra la que no puede competir nadie por la desigualdad de costos que, entre comillas, nadie entiende.

La explicación:
Los chinos operan con cantidades multimillonarias con las que aceitan la corrupción en las aduanas al meter millones de productos de la peor calidad a costos de centavo de dólar y ganancias millonarias al salir a la venta en los mercados callejeros y plazas.
La realidad, es que la corrupción en los gobiernos de todos los colores es lo que ha permitido y permite este esquema vergonzoso de comercio.
De esta manera, viene aparejado el otro escenario de la renta de espacios comerciales donde los chinos pagan en efectivo y por año completo por adelantado para el usufructo de los mismos en un tema donde los propietarios de locales y plazas manifiestan información no real a las autoridades pues al ser operaciones en efectivo, permiten todo un escenario favorable para los actores.

En esto no están exentas de ninguna manera las autoridades hacendarías que son el primer eslabón de la cadena de corrupción ni mucho menos las de la Ciudad de México que han sido las más beneficiadas con miles de millones de pesos que han parado y continúan cayendo en las bolsas de muchos funcionarios públicos, por lo que no es ninguna sorpresa lo que está por venir con el gobierno de los Estados Unidos ante este escenario.

Apunte final:
El Centro Histórico, las alcaldías Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero y Azcapotzalco, entre las más lmportantes, son centros bodegueros gigantes de productos chinos con los que se benefician con miles de millones de pesos los funcionarios que conocen del mecanismo.

Si los diputados de morena que dicen defender a los pobres pusieran atención puntual a este tema, lograrían miles de millones de pesos en impuestos sin tener que querer recurrir demagogicamente como el diputado Haces a tasar las propinas de miles de trabajadores que tienen en ellas un poco de soporte a sus salarios.