LA REBELIÓN DE LOS DINOSAURIOS .

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/ POR YAZMIN ALESSANDRINI /

* Personajes ausentes y omisos acusan a Alejandro Moreno de destruir al PRI, pero…
* Incapaces de ejercer la autocrítica, prometen rescatar al tricolor de su secuestrador
* No mencionan sus corruptuelas, frivolidades, saqueos, abusos y traiciones

LLORAN COMO MAGDALENAS.- Ahora sí se dicen tricolores hasta la médula y juran estar dispuestos a librar la madre de todas las batallas para arrebatarle de las manos al Partido Revolucionario Institucional (PRI) a su “secuestrador”: El campechano Alejandro Moreno Cárdenas. Desaparecieron de la arena política durante años pero, ahora sí, están dispuestos a jugarse el alma y el pellejo (el prestigio no, porque no tienen) por rescatar al priismo, un moribundo priismo al que ellos mismos se encargaron de enviar a terapia intensiva gracias a sus corruptuelas, sus frivolidades, sus ambiciones, sus saqueos, sus abusos, sus omisiones y sus traiciones. A mi me van a disculpar, pero si piensan que México y los mexicanos no sabemos quiénes son, qué hicieron y las que deben Manlio Fabio Beltrones, Dulce María Sauri, Francisco Labastida, Aurelio Nuño (éste, por cierto, ni siquiera pertenece al PRI), Enrique Ochoa, Pedro Joaquín Coldwell, Miguel Osorio Chong, Beatriz Paredes y tantos y tantos más, están muy, pero muy equivocados. Si alguien es responsable del hundimiento del otrora Titanic de la política mexicana son estos personajes, quienes durante décadas sólo se encargaron de llevar agua para su molino. Pero eso sí, ahora resulta que “Alito” es quien destruyó al partido. ¡Sí, cómo no!

CUADRO DE HONOR.- Y ya que estamos en eso de acusar y condenar, les recuerdo que el bíblico “el que esté libre de culpa que aviente la primera piedra” (Juan 8: 7.-11) también aplica en la política. Por lo tanto, bien valdría recordarle, por ejemplo, a don Pancho Labastida cuál ha sido su papel dentro del PRI desde el año 2000, cuando fue apaleado por el panista Vicente Fox en la elección presidencial: El sinaloense presume seis décadas de militancia, pero lleva 12 años desaparecido. Y lo mismo aplica para Dulce María Sauri y Pedro Joaquín Coldwell, ex gobernadores de Yucatán y Quintana Roo, respectivamente, cuyas pésimas gubernaturas hoy le permiten a Morena gobernar en en esos dos estados. Por su parte, el sonorense Manlio Fabio Beltrones está colocado en los anales de la historia priista como uno de los dirigentes nacionales más breves y efímeros: Apenas duró 10 meses al frente del PRI, pues perdió 7 de 12 gubernaturas en las elecciones de 2016. Y con respecto a Aurelio Nuño y Enrique Ochoa, la verdad ni siquiera vale la pena gastar saliva y tinta. No existen. El primero fue un irrelevante secretario de Educación Pública durante el sexenio del verdadero destructor del PRI, Enrique Peña Nieto, por su culpa el magisterio abandonó las fila piristas y, al segundo, ni cómo ayudarlo, tan sólo de recordar su intrascendente paso como director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), siento pena ajena. Pero eso sí, tuvo el cinismo de pagarse 1.2 millones de pesos de finiquito por haber “trabajado” dos años en la paraestatal. Que yo sepa, ninguno de estos señores ha sido visto recorriendo las calles gastándose las suelas de los zapatos para pedirle a los ciudadanos sumarse a la militancia del partido o solicitando el voto para los candidatos priistas.

¿UN NUEVO PARTIDO?.- Pero eso sí, con el pecho inflado de orgullo amenazan que si Moreno Cárdenas sigue al frente del PRI van a formar otro partido político con “distinguidos priistas” inconformes. ¿Estás hablando en serio, Miguel Osorio Chong? ¿A quién piensas incorporar a las filas de tu próximo nuevo partido político? ¿A los ex gobernadores Alfredo del Mazo, Eruviel Ávila, Omar Fayad, Alejandro Murat?, ¿a los traidores Alejandra del Moral, Carlos Ramírez Marín, Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga…? Pues te tengo una muy mala noticia: Ya te los ganó Morena. Mejor quédense donde están. Ocultos. Desaparecidos. Fugados. Extintos.