La Jabalinada.
Bruno Cortés.
La recesión está a punto de poner en crisis a México
Los número no le cuadran al presidente López Obrador, su estrategia de economía moral ha jalado la cobija de tal forma que el frío de la recesión congela los pies de la economía nacional, la falta de gasto gubernamental, la falta de entrega de programas sociales, de compras a sectores productivo ha puesto al país en ceros, no hay crecimiento pero si inflación del 3.7% anual.
Así las cosas llegamos a un estado de estanflación que es un término que mezcla estancamiento e inflación, generalmente en presencia de un alto desempleo, como en el primer semestre de este año donde se registró un índice de desempleo del 3.3% según el INEGI.
Así también se acrecentó en número de desempleados formales a 57 millones de personas de 15 años o más que son un 60% de la población económicamente activa.
Esta es una situación compleja en la que los gobiernos pueden dar tumbos durante varios años sobre todo si persiste la carencia de innovaciones y de formación de nuevo capital, fluctuaciones casuales, aunado a la corrupción política y económica.
La estanflación hizo su primera aparición en la década de 1960 y antes de eso fue considerada una situación imposible por los principales economistas. Su aparición puso incluso al famoso Keynes en crisis y su “Teoría general del empleo, el interés y el dinero”. A derrocarlo, fue un tal Milton Friedman quien inició el llamado “Monetarismo”.
Dejando de lado la historia económica, esta nueva situación ha puesto al gobierno en una dura prueba porque tienen que contrarrestar algo que nunca habían enfrentado y no ha habido precedentes en el último siglo.
Este periodo de estaflación está considerado uno de los peores escenarios económicos posibles por la dificultad de su manejo y corrección, es una de las etapas más complicadas aunque se dé un buen manejo de las políticas monetarias y fiscales.
México registró 52.4 millones de habitantes en situación de pobreza en 2018, un dato menor a los 53.4 millones de 2016 y que representa el 41.9 % del total de la población según cifras del INEGI, y donde la principal entrada de divisas es las remesas de los mexicanos en el extranjero y con el olvido de sectores tradicionalmente productivos como la industria turística y los hidrocarburos.
En esta administración desapareció el consejo de promoción turística y el Instituto Mexicano del Petróleo sigue sin ser revitalizado, la economía naranja o la industria del conocimiento tampoco son sectores prioritarios para este gobierno, que no acaba de implementar una estrategia productiva e innovadora, ante un sistema que se muere.
Y como colofón el recién aprobado presupuesto 2020 puede, según el líder de los diputados de MORENA reajustarse a el escenario de esta crisis económica que se da en el primer año de gobierno del mandatario López Obrador