A propósito de la matanza de periodistas donde SEGOB contabiliza 59 periodistas asesinados durante la era de AMLO la editorial de REFORMA refleja una realidad que no se quiere asumir y aunque solo apunta a 28 compañerxs masacradxs opina que “LA SANGRE de los 28 periodistas que han sido asesinados en este sexenio mancha las paredes de Palacio Nacional.
” Nadie podría culpar al gobierno de esos homicidios, pero tampoco se puede negar su responsabilidad en el problema. El acoso constante y sistemático del presidente contra la prensa libre termina permeando hacia el resto de la administración pública.
SI EN CADA mañanera se habla de los periodistas y de los medios como adversarios, mentirosos o politiqueros, se va mermando el blindaje que debe tener la libertad de expresión. De poco sirve que el mandatario diga que se investigará “a fondo” el asesinato de Lourdes Maldonado, cuando de fondo hay un problema de impunidad generalizada a nivel nacional.
TAL VEZ el presidente podría empezar por cesar sus hostilidades hacia la prensa y, por ejemplo, cambiar la sección “Quién es quién en las mentiras” por la de “Quién es quién en la falta de resultados”. ¿O es mucho pedir? comentan en Templo Mayor de Reforma.