Postura peligrosa. De acuerdo con un juez, la Secretaría de Educación Pública, y más precisamente Marx Arriaga, director de Materiales Educativos, tienen que cumplir la suspensión judicial ordenada desde mayo para la revisión y rediseño de los libros de texto gratuitos de nivel básico. Los materiales no debían ser distribuidos para evitar desacato. Pero poco le importó al funcionario, quien retó a los mismísimos padres de familia inconformes, no sólo por los errores ortográficos y de apreciación que se han hallado, sino con las versiones sesgadas de la historia, acomodada al gusto de Morena. “Tienen justo un mes para detener la Nueva Escuela Mexicana”, retó Arriaga. La soberbia es mala consejera. Y la ley sigue siendo la ley, señor. Lo escriben en Frentes Políticos de Excélsior.