La sutil violencia.
En opinión de la Luna.
Ma. Dolores Luna Hernández.
Existen diversos tipos de violencia que ejerce el hombre sobre la mujer, esta puede ser física, moral, económica y/o emocional, entre otras, comúnmente se habla de las acciones, daños, omisiones que causa ésta a la víctima, pero muy pocas veces de las conductas y acciones que despliega el abusador.
Existen diversos tipos de “micro machismos”, conductas muy sutiles que avanzan poco a poco, sin hacer tanto ruido sin dejar tanto daño visible como lo sería la violencia física, por lo que suelen pasar desapercibidos en la vida diaria, acentuando la brecha de género, te has preguntado por qué en los antros hacen días de barra libre sin que les cobren a las mujeres, o que el cobro sea muy simbólico, no es una cortesía, es una reproducción de un sistema de caza, ya que al entrar más mujeres al evento los cazadores (hombres), tendrán más oportunidad de llevarse una “presa”, servicio extra para los clientes varones.
Señalaremos 4 tipos de micro machismos del día a día, Mansplaining, Gaslighting, Manterrupting y Bropiating
A).- Mansplaining, ¿Te imaginas a un hombre explicándole a una mujer que tan fuerte es el dolor menstrual?, el concepto mansplaining define a una mezcla de conductas, que su fin es el menosprecio de la opinión o comentario de una mujer, per se, ya que no cuenta con una compresión o inteligencia digna de respetarse por no ser varón, otro ejemplo es cuando una mujer habla de algún tema inclusive trivial, y el hombre tiene que “completar” su frase u opinión, sin importar los estudios, habilidades, o experiencia de la mujer, ya que en su forma de pensar, su sabia intervención dará claridad a lo expresado por la mujer, algo así como la cereza del pastel.
B).- Gaslighting, Luz de gas, peligrosa y sutil manera de abuso emocional, es una conducta desplegada por el victimario, en la cual se manipula la percepción, sano juicio e inclusive la memoria de quien lo sufre, haciéndola creer que está loca, el nombre proviene de la obra de teatro “Gas Light”, en la cual dentro de un matrimonio, el cónyuge intenta convencer a su esposa de que está loca.
Desafortunadamente en nuestra sociedad machista, una mujer que tiene decisión o carácter, es asociada con la locura, cuántas veces hemos oído cuando una mujer selecciona un tipo de lámpara para su casa, el marido le dice estás loca es muy grande para la sala, o cuando ella le incrimina que se pasó de atento con alguna otra mujer, o que la compara de manera desfavorable con otras personas, el suele contestar, eso solo está en tu cabeza, estas loca.
C).- Manterrupting, Este micro machismo, define las interrupciones innecesaria al discurso de una mujer por un hombre, es el actuar de varones que piensan que su interrupción dará un plus a la plática que realiza la mujer, no les importa que ella sea experta en la materia, su confianza en sí mismos rebasa los conocimientos de quien habla, existe una película que protagonizó Meryl Streep, “Los archivos del Pentágono” (The Post), cansada de las interrupciones a su participación, hace que un colaborador se aprenda sus ideas y propuesta, para que él las manifieste y así es como logra la aceptación de su proyecto sin interrupciones ni sugerencias no solicitadas.
D).- Bropiating, En el trascurso de la historia pocas mujeres han figurado como inventoras, científicas, a pesar de que muchas de ellas realizaron grandes descubrimientos, nunca se les ha reconocido su mérito, este micro machismo se caracteriza por el robo de las ideas, inventos, creaciones, que aunque fueron creados por una mujer, es a un hombre a quien se le adjudica el triunfo, desgraciadamente esto sigue hasta nuestros días.
Una referencia de esta conducta fue plasmada en la película, “Ojos Grandes”, el famoso pintor Walter Keane, logro recaudar una gran fortuna por “realizar” unos cuadros con niños, mujeres o animales a quienes tenían unos ojos muy grandes llenos de tristeza, sin embargo, años después se conoció que las pinturas eran pintadas por su esposa Margaret Keane, a quien la mantuvo bajo engaños encerrada en su casa casi una década trabajando sin descanso.
La violencia contra la mujer no siempre es física, alejémonos de esa sutil conducta que muchas veces pasa desapercibida, estemos atentas, si cuesta trabajo aceptar que un pellizco, empujón, son violencia, algo no visible más, sin embargo, existe.