31 diciembre 2020.- Once vacunas del coronavirus lograron pasar a fase III, la última que deben pasar todas las dosis para poder administrarlas a la población. De ellas, Pfizer ha sido la más avanzada y la que se ha inyectado antes en la población. Reino Unido se convirtió en el primer país de Europa en vacunar a sus habitantes; EE.UU. ha hecho lo propio con la misma empresa.
A finales de diciembre, la Unión Europea se prepara para vacunar a la población. La Agencia Europea del Medicamento autorizará el próximo 21 de diciembre la vacuna de Pfizer, por lo que el inicio esperado es para el 27 de diciembre.
Sin embargo, hay muchas personas que tienen dudas acerca de los posibles efectos secundarios que tengan las vacunas del coronavirus, por lo que una parte de la población será reticente a inyectársela. ¿Qué ocurre en otros países con la vacunación del coronavirus?
Brasil hace la vacuna del coronavirus obligatoria
Uno de los países que se ha pronunciado sobre la vacunación obligatoria del coronavirus ha sido Brasil. El presidente Jair Bolsonaro se mantenía reticente a una vacunación obligatoria, pero ha sido el Tribunal Supremo quien lo ha dictado.
De esta forma, no se forzará a nadie a inyectársela, aunque sí que se pueden contemplar sanciones para los que se nieguen a hacerlo, tal y como ocurre con el voto en las elecciones. Esto significa que no se forzará a las personas a ponerse la vacuna, pero sí se contemplan sanciones.
El magistrado Luis Roberto Barroso afirmó que «la vacunación es importante para la protección de toda la sociedad, no siendo legítimas decisiones individuales que afectan gravemente los derechos de terceros».
Reino Unido impone la cartilla obligatoria del Covid-19
El país británico fue el primero en vacunar de Europa. Miles de personas recibieron el primer pinchazo de los dos que requiere la vacuna de Pfizer. Para controlar los datos, el Gobierno de Boris Johnson decidió implantar una cartilla de vacunación, donde se indica la fecha, el número de lote y las fechas de las dosis. Se temió que fuera una especie de pasaporte para acudir a espacios cerrados, como restaurantes y centros comerciales.
Boris Johnson negó una vacunación obligatoria: «No es así como hacemos las cosas en este país». Mientras tanto, hay dudas de qué ocurrirá con esta cartilla. El grupo de derechos humanos Liberty cree que esto puede dividir a la población en dos: los que tengan libertad tras haberse vacunado y los que no la tengan o no puedan acceder a muchos servicios públicos por no haberse pinchado.
El ministro de la Oficina del Gabinete, Michael Gove, descartó la creación de un «pasaporte de inmunidad». «No, no estoy planeando introducir pasaportes de vacunas y no conozco a nadie en el gobierno que lo esté».
En Francia, el primer ministro Jean Castex aseguró que habrá una consulta médica antes de la vacuna, así como que «no se administrará ninguna vacuna sin que se exprese el consentimiento informado».
Sanidad controlará quién se vacuna
El Ministerio de Sanidad diseña un plan para recabar datos de las personas que se vacunan. En concreto, se registrarán cuántas personas se vacunan cada día, así como sus datos personales. De esta forma, también se tramitarán los datos de las personas que rechacen vacunarse y el porqué de su negativa –motivos médicos o personales–.
Además, en el anexo de Sanidad se incluye más información recabada, como la marca del fármaco que se administre, así como el lote. En un principio, Sanidad dijo que la vacuna no será obligatoria en España, pero hay regiones en España como Galicia que pretende multar con 3.000 euros a todo aquel que se niegue. De esta forma, el Gobierno puede imponer la vacuna de forma obligatoria lo podría hacer por ley, tal y como ocurrió con el brote de sarampión en Granada.
El Gobierno de España tiene marcado el orden en el que se vacunará a la población: ancianos que vivan en residencias y sus cuidadores, sanitarios que tengan que enfrentarse a pacientes Covid y personas con discapacidad que vivan en sus domicilios. Serán en torno a 2’5 millones de personas.