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/ Eduardo Sadot /
La Doctora Sheinbaum, dijo “Si la oposición quiere tener más gente – ahora sí que como recomendación – no me corresponde, pero la violencia no les va a ayudar. En México se rechaza la violencia, la gente no quiere acciones violentas – y repitió – ¡no quiere! acciones violentas y puede haber oposición. Que bueno que haya oposición en México, contrario a lo que piensan que nosotros queremos un pensamiento único, falso, nosotros queremos que haya oposición, oposición responsable, con debate de altura, con propuestas, pero la violencia no lleva a nada, a nada”
Como dijera Jack el destripador doctora, vámonos por partes. La síntesis de su afirmación sensata y sesuda, resultado – creemos – de una honesta reflexión de su parte, muestra claramente su pensamiento nítidamente expresado, un razonamiento libre y sin la presión ni cuidando no contradecir a obrador ¡vamos! Fue espontánea. Pero en Palenque no piensan igual, porque el poder de “obrador” se fundó en la violencia, en una relatoría inquisitoria, beligerante, de “índice flamígero” – como titula su programa de televisión el periodista Francisco (Paco) Rodríguez – el método VIOLENTO de “obrador” se basó en la retórica, de arenga y de adoctrinamiento, se basa – aún hoy – en la violencia, violencia en el lenguaje, en la narrativa, incendiaria, infamante, agresiva, confrontante y divisora. Hoy por eso vemos familias divididas, amistades confrontadas, hermanos separados, usó calificativos de fifís, chiros, fachos, neoliberales, “los de derecha” adversarios, “derechairos” ¡esa es la herencia de obrador! Y obrador no soporta ni tolera a la oposición, porque Sheinbaum sí es universitaria sí estudió y sí entraba a clases y obrador no. Y en casos como ése – se le chisporrotea al estilo Gómez Bolaños – privilegia la razón al fanatismo.
Les invito a que me argumenten contrariamente y demuestren que estamos equivocados.
La doctora Sheinbaum señaló que “En México se rechaza la violencia, la gente no quiere acciones violentas,” cuando el método propagandístico de MORENA es el del Nazismo de Goebbels. Por cierto, en el senado preguntamos expresamente a senadores priístas, si acaso ¿no se identificaban con los judíos del nazismo? Algunos, no entendieron la pregunta, se asustaron y desencajados ¡gritaron que no! – evidente reacción, quizá por falta de escolaridad y conocimiento históricos del nazismo, no entendieron, la coincidencia del llamado a la violencia de Hitler para dividir al pueblo alemán con discursos de odio, contra la comunidad judía para descargar el odio alemán contra los judíos, que es exactamente igual, que el discurso de odio y llamado a la violencia de “obrador” para dividir a los mexicanos, contra los priístas y luego lo complementó para ponerlos en el mismo paquete al PRI y PAN como PRIANISTAS.
Los grupos violentos “vestidos de negro” no son un grupo paramilitar, porque la fuerza violenta de MORENA no es el ejercito ni en las fuerzas armadas, su fuerza son los cárteles, que nutren a los “de negro” por eso nunca están presentes en las manifestaciones de MORENA, aparece en manifestaciones feministas, aniversario del 68 y en todo que no sean manifestaciones gubernamentales. Tampoco los controla Sheinbaum, más bien los maneja la familia o tribu obradorista, que coincidieron con Sheinbaum en el “cerrado” cumpleaños de “ya saben quien”, tribu con raíces infiltradas en la UNAM en el sector salud y en la Suprema Corte. El tema de la represión del 15 de noviembre, pega y afecta – poco no mucho – al secretario Harfuch, a quien obviamente en Palenque lo tienen etiquetado, en corto, “como enemigo” como el “policía fifi” porque representa y ha representado un obstáculo para el proyecto familiar de “obrador” y para la unción del Junior del Bienestar. Hablando de violencia Doctora, parafraseando el canto de las feministas refiriéndose a “obrador” ¡el violento eres tú!
El error de “obrador” fue y es, no privilegiar a México y a la Patria por encima de su ambición de preservarse en el Poder, porque si hubiese aceptado, que solo gobernaría seis años, se habría aplicado a hacer bien su trabajo y aprovechar los seis años, entonces sería un héroe, pero su avidez de poder y egocentrismo, salpicado con su resentimiento lo perdió. Hoy, aunque haga la gira de su libro para satisfacer su ego, se colocará en su lugar en la historia en la fila a los de tiranos de las “T” de las TIRANÍAS junto a Santa Ana(1T), Díaz (2T) – muy por debajo, por cierto – y la tiranía de Victoriano Huerta (3T). Y no como le habría gustado, como héroe, al lado de Juárez, Cárdenas y Madero.
Aún nos preocupa su sicopatía suicida, que aspiraría a ser inmolado y pasar como héroe y heredar al Junior del Bienestar. Ojalá que no y como dice un servil senador cuya cobardía desenmascaró Alejandro Moreno “Larga vida (física) para el compañero presidente” – nosotros agregamos – pero corta e insignificante vida, en la historia de México.
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