Alguien como tú.
Gladys de L. Pérez Maldonado.
A propósito del reciente concurso de belleza Miss Universo, en el cual salió triunfante la representante mexicana Andrea Meza y en medio de esta sociedad actual donde la imagen parece serlo todo, la belleza se ha convertido en uno de los criterios para validar la existencia de la mujer, ya sea por poseerla o buscarla, llegando incluso al extremo de servir como referente al éxito y clase social, tan es así, que la noticia obtuvo altas tendencias en las redes sociales.
Uno de los conflictos más agudos que enfrenta la sociedad es la violencia contra la mujer en todos sus tipos y modalidades. En un país donde mueren diez mujeres al día por el sólo hecho de serlo, nos pone en evidencia la necesidad de combatir la violencia contra ellas en todas sus formas.
El pasado 3 de febrero fue aprobada por la Cámara de Diputados el proyecto de decreto que adiciona algunas disposiciones a la Ley General de Acceso a una Vida Libre de Violencia, con lo cual se incluye el concepto de “violencia simbólica”, iniciativa que fue presentada por la Comisión de Igualdad de Género.
El dictamen define a la violencia simbólica como “la expresión, emisión o difusión por cualquier medio, ya sea en el ámbito público o privado, de discursos, mensajes, patrones esteriotipados, signos, valores, icónicos e ideas que transmiten, reproducen, justifican o naturalizan la subordinación, desigualdad, discriminación y violencia contra las mujeres en la sociedad”.
Además, se señala que se considerará como violencia simbólica a los concursos, certámenes, elecciones, competencias y cualquier otro tipo de eventos que promuevan estereotipos de género y que evalúen de forma integral o parcial la apariencia física de mujeres, niñas y adolescentes.
En esa virtud, las instituciones públicas no podrán asignar recursos, subsidios ni publicidad oficial, además de cualquier tipo de apoyo económico o auspicio público, a la realización de este tipo de concursos.
Una de las principales promotoras de esta iniciativa, la diputada Frida Alejandra Esparza Márquez sostuvo en tribuna que el problema de evaluar la apariencia en base a estereotipos, es que refuerza la idea de que las mujeres deben ser valoradas y premiadas exclusivamente por su apariencia física, cosificando a la mujer y replicando violencia de género y que resulta aún más preocupante que sean las autoridades de los tres niveles de gobierno quienes sean los principales promotores de estos eventos, otorgando recursos económicos y apoyo institucional para su realización.
Esta reforma no busca coartar la libertad de decisión de las mujeres para participar en los concursos de belleza, tiene como finalidad primordial visibilizar otro tipo de violencia como es la “simbólica” que se ejerce contra las mujeres y que es normalizada por el agresor y la víctima, además de evitar que el Estado la fomente a través de patrones estereotipados que transmitan y reproduzcan dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer.
El estereotipo de una mujer que puede participar en estos certámenes de belleza es ser soltera, tener una estatura de 1.85 metros aproximadamente, apariencia física delgada, como peso ideal de 58 kilos y tener entre 18 y 28 años cumplidos al 1 de enero del año de la elección, lo que notablemente discrimina a las mujeres que no cumplen con estas características y a eso se llama violencia.
Con esta determinación de la Cámara de Diputados no se llevan a cabo reformas al Código Penal, por lo que la violencia simbólica no puede ser considerada como un delito. Si las autoridades incurren en manifestar este tipo de violencia habría sanciones de carácter administrativo o quizás más allá, sería un desvío de recursos, no obstante, queremos suponer que la identificación de este tipo de violencia compromete a las autoridades para trabajar en su erradicación.
Lo óptimo hubiera sido que se regulara penalmente la violencia simbólica pero como “los hubiera” no existen, en Alguien como tú estamos seguras que esta inteligente reforma quedará en letra muerta y discurso político como otras muchas…