- Prosa aprisa .
/ Arturo Reyes Isidoro /
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local, Esteban Bautista Hernández, de lo poco valioso que tiene Morena en Veracruz, lanzó ayer un mensaje público a quien corresponda, un verdadero saco a la medida a varios de sus correligionarios de partido hoy encaramados en el poder: La voz y la mirada crítica de la prensa son fundamentales para una democracia sólida y participativa, y no se anduvo por las ramas: “¡Cuentan con mi respaldo y reconocimiento siempre!”.
El profesor rural y activista militante del EZLN posteó en las redes un mensaje, sin pretexto aparente, que acompañó con una fotografía en la que se le ve con los reporteros de la fuente del Congreso local cuando lo están entrevistando. Se ve que consideró que era la gran oportunidad para lanzar su mensaje, una verdadera crítica y autocrítica cuando se han dado graves casos de intento de censura contra la libertad de expresión en estados como Puebla y Campeche gobernados por morenistas, pero también en Veracruz por parte de órganos electorales contra algunos periodistas y medios como Radio Teocelo.
“Quiero expresar mi más profundo respeto y admiración a las y los representantes de los medios de comunicación que cubren la fuente legislativa. Su labor comprometida, objetiva y profesional permite que la ciudadanía se mantenga informada de lo que sucede en el H. Congreso del Estado de Veracruz. Gracias por ser el puente entre el trabajo legislativo y el pueblo veracruzano”, expresó. En la fotografía se observa acompañado por el titular de Comunicación Social, Esaú Valencia Heredia.
Poco mediático, callado, pero con toda la experiencia y la prudencia que se le advierten en el trato en corto con él, es de lo poco que prestigia al grupo político que llegó al poder el pasado 1º de diciembre encabezado por la gobernadora Rocío Nahle.
Y se le suma Bertha Ahued en defensa de la libertad de expresión
Pero no podía ser menos que en su defensa de la libertad de expresión se le sumara la diputada Bertha Ahued Malpica, de la dinastía de la familia Malpica propietaria de El Dictamen de Veracruz, el decano de la prensa nacional y de cuyo medio ha sido y es directiva.
Presidenta de la Comisión Permanente de Atención y Protección a Periodistas, declaró que revisará la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que condenó a dos periodistas y un medio comunitario (Radio Teocelo) a pagar una multa y ofrecer una disculpa pública por presunta violencia política en razón de género, lo que Bertha consideró no justo. Fue contundente: “Siempre voy a estar a favor de la libertad de prensa y de la libertad de expresión. Si perdemos eso no hay derechos humanos, no hay Constitución, nada”.
Manuel Huerta, crítico incómodo pero que dice las cosas de frente
Como todos los lunes, hace cuatro días la gobernadora Rocío Nahle ofreció conferencia de prensa e hizo declaraciones a la radio. Me llamó la atención que ni por iniciativa propia, pero tampoco porque algún reportero o reportera se lo preguntó, se ocupó de lo que declaró el sábado anterior el senador Manuel Huerta sobre su partido, en la que la implicó cuando dijo que debía estar preocupada por que le puedan cargar lo que calificó de “extravío”, de que el dirigente estatal actúe como un empleado suyo.
¿Qué piensa ella sobre su compañero de partido? ¿Lo ve como enemigo, como adversario, solo como un crítico, acaso como un loco? La respuesta solo ella la tiene, pero lo más creíble es que le es incómodo, porque a nadie le gusta que lo critiquen y menos que le digan la verdad, y en una gente de poder, como en el caso de ella, que en público la cuestionen.
Pero eso es precisamente, al menos eso creo, lo que debe valorar Rocío en su viejo conocido, que tiene en él un crítico de calidad, con autoridad, como que conoce a fondo su partido por haberlo dirigido y llevado al éxito, hasta la cumbre, aunque, como decía el padrino político de ambos, López Obrador, tiene un pecho que no es bodega y por lo tanto no se guarda nada.
No soy político, pero si lo fuera o lo hubiera sido, me habría gustado, hasta honrado, tener un crítico de nivel, informado, que me cuestionara o rebatiera con razones, con ideas, con conocimiento de causa, sin caer en el insulto o la descalificación, que me moviera a la reflexión y me exigiera a dar lo mejor de mí mismo y nunca bajar la guardia.
Porque nacimos, vivimos y vamos a morir en un medio político lleno de hipócritas, de mentira, de arrastrados, de bufones, de genuflexos, de traidores, de quienes apuñalan por la espalda, vemos como de una especie rara a quien se atreve a decir la verdad, o su verdad, en forma abierta y se dirige a quien quiere referirse con su nombre y apellidos, de frente, sin esconderse en el anonimato cobarde.
Mil veces prefiero un crítico así al que de frente dice una cosa, pero por la espalda hace y dice otra. Con el primero, en el caso de Rocío y Manuel, la señora ya sabe a qué atenerse, y hasta debe agradecerle que de frente y en forma pública le diga las cosas, que ha de cuidarse de los lisonjeros que la rodean, le pintan un mundo color de rosa, le aplauden hasta si está a punto de tropezar, y bajo el agua rajan de ella y andan diciendo, a propósito de la pasada elección municipal, que se sienten tranquilos porque quien manejó todo “fue la señora”.
Y qué cosas. Ayer con sorpresa leí que una diputada local de Morena, de cuyo nombre ni quiero acordarme, no descartó expulsar de ese partido a Manuel si alguien presenta una denuncia en su contra ante la Comisión de Honestidad y Justicia porque hace pública su crítica y autocrítica, cuando “nosotros tenemos nuestros canales para dirimir nuestros problemas internos”. O sea, en el partido del gobierno del país más democrático del mundo, según Claudia Sheinbaum, debe ser castigado quien ejerce su derecho a la libertad de expresión. Huerta la tachó a ella y a quienes lo quieren fuera de su partido de “ridículos”.
Los consejeros estatales de Morena sesionan mañana sábado en el puerto de Veracruz. A ver con qué salen. No sería raro que aparte de a Máynez acusen al senador de haber sido el causante de la estrepitosa derrota que sufrieron el 1º de junio. Hasta donde el columnista supo, no lo invitaron a su sesión, lo que lo ha de tener muy preocupado.
Pero dice que en la 4T no hay ni corrupción ni enriquecimiento ilícito
Aparte de combativo, Manuel tiene también sus ratos de buen humor. Ayer jueves posteó en las redes sociales: “En la 4T no hay espacio para la corrupción ni para el enriquecimiento ilícito” (?) Es el único –desde que lo conozco– pero un muy buen chistorete que le he escuchado. Para no ir muy lejos, más de un cuitlahuista estalló en carcajadas. Y para qué rascarle si el caso emblemático de la corrupción en el sexenio pasado, el de la Segalmex, habla por todo y por todos ellos, los guinda. Pero me hizo reír.