*El Seguro Social también le brindo tratamiento en el Centro Médico Nacional “Siglo XXI”.
Orizaba. 17 octubte 2020. Entre el 1 y 2 por ciento de los casos de cáncer de mama son bilaterales, es decir, primero se presenta en un seno y después en el otro, pero es excepcional cuando ocurre en edades tempranas, sin embargo, le sucedió a Marissa Chávez Zavala, derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Hace 14 años padeció dicha enfermedad, y después enfrentó al cáncer en tres ocasiones más; no obstante, actualmente disfruta una buena calidad de vida gracias al tratamiento brindado por el Instituto.
La oncóloga médica adscrita al Hospital General Regional (HGR), en Orizaba, Damaris Sánchez Hernández, explicó que el cáncer de mama bilateral es muy raro y se divide en dos tipos: sincrónicos (al mismo tiempo en ambas mamas) y metacrónico (cuando hay al menos un año de diferencia entre su recurrencia).
“Es un cáncer dependiente de hormonas, lo cual hace que sea menos agresivo que los demás, y el tratamiento oportuno favorece una buena evolución. En este caso hubo recurrencia en huesos y partes blandas; actualmente la paciente se encuentra en buenas condiciones y en vigilancia”, apuntó.
Marissa Chávez Zavala narró que enfrentar el cáncer en cuatro ocasiones (la primera a los 23 años de edad) no ha sido impedimento para cumplir sus sueños: estudiar una segunda carrera universitaria y una maestría, emprender su propio negocio, colaborar en una revista y planear nuevos proyectos para generar empleos.
Luego de confirmarse el diagnóstico de cáncer de mama, fue sometida a una mastectomía radical en la mama izquierda, cirugía en la que también le extirparon ganglios.
El tratamiento postquirúrgico constó de seis quimioterapias en el Hospital General Regional (HGR), en Orizaba, a lo largo de seis meses; además de 30 radiaciones en el Centro Médico Nacional (CMN) “Siglo XXI”, que generaron cambios radicales en su cuerpo.
“En el IMSS encontré un efectivo aliado, y en el personal a cargo de mi atención, los mejores compañeros de lucha. El cáncer me enseñó a valorar y agradecer todo. Si yo pude, todas pueden”, aseguró.
Comentó que la segunda vez que enfrentó el cáncer, fue cuatro años después, cuando fuertes dolores en la espalda revelaron que tenía metástasis, se había desarrollado un tumor en uno de los nervios de la columna, lo que la paralizaba; nuevamente en el IMSS le salvaron la vida al brindarle atención oportuna.
Esa ocasión recibió seis sesiones de quimioterapia y 10 radiaciones en la columna, que le ayudaron a salir avante.
“La tercera batalla contra el cáncer fue a los 33 años. Desarrollé una forma muy leve de cáncer que se manifestó con muchas bolitas pequeñas en la piel, que tenían actividad tumoral; y recibí tratamiento fuerte que me ayudó a recuperarme”, indicó.
Mencionó que en mayo de este año, presentó fuertes malestares en la cadera, y luego de que en el Seguro Social le realizaron los estudios correspondientes, se confirmó la presencia de células malignas, por lo que le aplicaron radiaciones en cadera y esternón; en agosto, los estudios indicaron que nuevamente erradicó el cáncer de su cuerpo.
En su lucha contra el cáncer, Marissa reflexionó: “la vida es un juego y si estas son las cartas con las que me tocó jugar, pues lo hago de la mejor manera, y en una de esas, hasta gano”.