/ Yamiri Rodríguez Madrid /
El ciclo natural de las administraciones es que una vez que inician las precampañas, el gobernante en turno comienza su cierre y, en muchos casos, su declive. Aunque oficialmente las precampañas no han iniciado, todas las pintas, lonas, espectaculares y visitas de las y los que aspiran, son la muestra clara de que desde el partido en el poder se tolera que se adelanten, que sean candidatos prematuros a los cargos del 2024. Pero eso también acelera el desgaste natural de los que tienen en este momento una encomienda.
Para el caso que nos ocupa, Veracruz, el gobernador morenista Cuitláhuac García no sale de los escándalos nacionales. No solo por las constantes ejecuciones y feminicidios, sino ahora por la segunda detención de la juez Angélica N. y la falta de cuidado en la selección de sus palabras cuando da una declaración o sube un comentario a sus redes sociales. En el tweet de este lunes, por ejemplo, en el que se refería al caso de la juez detenida, Angélica N y el Compa Playa, da más elementos para que estos aleguen su libertad; su enojo lo llevó a referirse a él cuatro veces como delincuente y uno como narcotraficante. Pese a ser autoridad, pasó públicamente por encima de la presunción de la inocencia cuando el sujeto ni siquiera está consignado.
El tema de las múltiples detenciones ya se ha convertido en una crisis para su gobierno; si no se cuidan las formas, ésta podría tomar dimensiones aun mayores. A dicha crisis, se suma la del sector salud con la falta de mantenimiento en diversos hospitales y centros de salud y la dudosa calidad de los servicios que se ofrecen y, por supuesto la de inseguridad a la que le atizan con la campaña permanente de spots, olvidándose que el mensaje debe ser sí repetitivo, pero también creíble y contrastable. Ahí es donde se les cae. En estos años poco se preocuparon por generar resultados, mucho menos aliados. En la recta final se cosecha lo que se sembró. Si le mete acelerador, aun podría medio componer la plana.
@YamiriRodriguez