Por Yamiri Rodríguez Madrid
En la frontera veracruzana está ubicado el municipio de El Higo. Colinda con San Luis Potosí, con Pánuco y Tempoal. Tiene casi 20 mil habitantes, distribuidos en 171 localidades, a las que es casi imposible llevarles obra pública.
Gobernado por la priista Juana María Martínez Guerrero, El Higo tiene severas carencias, como el hecho de que casi 30 por ciento de las viviendas en ese punto del norte veracruzano carecen de drenaje o, peor aún que 49 por ciento de su población vive en condiciones de pobreza.
Con un grado de marginación calificado como medio, en este 2020 se ha dispuesto que los 44 millones 901 mil pesos dispuestos para obras y acciones, se destinen en 48 por ciento para Urbanización Municipal. Le siguen en importancia Equipamiento Urbano con 19 por ciento; 9 para Vivienda; 6 por ciento para Deuda Pública y para Vivienda, respectivamente, y 5 por ciento para Fortalecimiento Municipal. Con menos del 5 por ciento del total del presupuesto aparecen Electrificación, Agua Potable y Gastos Indirectos.
En ceros se quedaron este año Seguridad Pública Municipal, Protección y Preservación Ecológica, Infraestructura Productiva Rural, Derechos Humanos, Programa de Desarrollo Institucional Municipal, Prevención de la Violencia, Caminos Rurales, Drenaje y Alcantarillado, Salud, Planeación Municipal, Estímulos a la Educación, Acciones Sociales Básicas, Estudios, Bienes Inmuebles, Bienes Muebles, Prevención Presupuestaria y Proyectos Culturales y Artísticos.
Así, de las 64 obras y acciones proyectas para el 2020 en comunidades como Las Badeas, El Chijolar o Buena Vista, se cuentan entre las más importantes el pago de 3.6 millones de pesos para el mejoramiento de una calle; casi 2 millones de pesos por mano de obra eventual de Protección Civil Municipal o un millón 400 mil pesos para la construcción de una cancha deportiva.
Como muchos otros municipios del norte de la entidad, El Higo se encuentra rezagado y no se vislumbra que pronto pueda cambiar su situación.
@YamiriRodriguez
Las cuentas de El Higo
Por Yamiri Rodríguez Madrid
En la frontera veracruzana está ubicado el municipio de El Higo. Colinda con San Luis Potosí, con Pánuco y Tempoal. Tiene casi 20 mil habitantes, distribuidos en 171 localidades, a las que es casi imposible llevarles obra pública.
Gobernado por la priista Juana María Martínez Guerrero, El Higo tiene severas carencias, como el hecho de que casi 30 por ciento de las viviendas en ese punto del norte veracruzano carecen de drenaje o, peor aún que 49 por ciento de su población vive en condiciones de pobreza.
Con un grado de marginación calificado como medio, en este 2020 se ha dispuesto que los 44 millones 901 mil pesos dispuestos para obras y acciones, se destinen en 48 por ciento para Urbanización Municipal. Le siguen en importancia Equipamiento Urbano con 19 por ciento; 9 para Vivienda; 6 por ciento para Deuda Pública y para Vivienda, respectivamente, y 5 por ciento para Fortalecimiento Municipal. Con menos del 5 por ciento del total del presupuesto aparecen Electrificación, Agua Potable y Gastos Indirectos.
En ceros se quedaron este año Seguridad Pública Municipal, Protección y Preservación Ecológica, Infraestructura Productiva Rural, Derechos Humanos, Programa de Desarrollo Institucional Municipal, Prevención de la Violencia, Caminos Rurales, Drenaje y Alcantarillado, Salud, Planeación Municipal, Estímulos a la Educación, Acciones Sociales Básicas, Estudios, Bienes Inmuebles, Bienes Muebles, Prevención Presupuestaria y Proyectos Culturales y Artísticos.
Así, de las 64 obras y acciones proyectas para el 2020 en comunidades como Las Badeas, El Chijolar o Buena Vista, se cuentan entre las más importantes el pago de 3.6 millones de pesos para el mejoramiento de una calle; casi 2 millones de pesos por mano de obra eventual de Protección Civil Municipal o un millón 400 mil pesos para la construcción de una cancha deportiva.
Como muchos otros municipios del norte de la entidad, El Higo se encuentra rezagado y no se vislumbra que pronto pueda cambiar su situación.
@YamiriRodriguez
