Las desapariciones en el Ajusco, la necesidad de políticas de prevención.

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/David López Nájera*/

En el Ajusco, las desapariciones se han multiplicado en los últimos años sin que existan políticas de prevención o acciones claras del Estado, pese a los antecedentes de grupos criminales y confrontaciones armadas en la zona. Mientras las autoridades siguen sin articular respuestas o planes de prevención, las madres buscadoras han logrado hallazgos y mantienen viva la esperanza.

El pasado 16 de septiembre, Luis Óscar Ayala García fue a la zona del Ajusco, conocida como Pico del Águila, que solía frecuentar, a ejercitarse. A las 9:54 le envió un mensaje a su esposa, Leslie Tapia, después de lo cual, no se supo más de él. Según el reloj inteligente que llevaba, su ubicación era en Xalatlaco, ahí mismo en el Ajusco, donde al día siguiente encontraron su auto, pero ningún otro rastro de su paradero [1].

El Ajusco se caracteriza como un punto de difícil acceso; es una zona boscosa bastante amplia que colinda con el Estado de México y el Morelos. De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas RNPDNO, de enero de 2006 a la fecha, han desaparecido en la alcaldía Tlalpan, donde se encuentra el Ajusco, 366 personas y se han localizado 43 personas sin vida; de las 366 personas desaparecidas, 46 desaparecieron en la colonia San Miguel Topilejo, 32 en San Andrés Totoltepec y 34 en Pedregal de San Nicolás. San Miguel y San Andrés son colonias que se encuentran a las faldas de la zona boscosa del Ajusco.

De enero a diciembre de 2023 desaparecieron 17 personas, para 2024 los casos incrementaron a 69 personas desaparecidas y en lo que va de 2025, los casos han aumentado a 131 personas desaparecidas en la alcaldía, esto según datos del RNPDNO [2]. Dicha estadística demuestra la grave crisis que está ocurriendo en la alcaldía y a su vez, en el Ajusco.

Dos meses antes de la desaparición de Óscar, el 12 de julio, Ana Amelie García Gámez, estudiante de Biología de la UNAM, fue al Parque Nacional Cumbres del Ajusco, donde se encontraría con un grupo de amigos para hacer senderismo; le comentó a sus familiares por mensajes de Whatsapp que no habían llegado sus amigos, pero que ella iría a hacer la ruta. El último mensaje que envió fue a su padre, mencionando que estaba en el Pico del Águila, alrededor de las 14:30.

El 24 de noviembre de 2024, fue secuestrado Olin Hernando Vargas Ojeda, visto por última vez en el Paraje Valle del Tezontle, sobre la carretera al Ajusco, mientras manejaba su camioneta Susuki; tres días después de su desaparición, la familia comenzó a recibir mensajes de texto en los cuales se pedía un rescate a cambio de su supuesta liberación. Después de ello, fue localizada la camioneta en la carretera México-Toluca, sin saber más sobre su paradero [3].

Si bien el Ajusco es una zona boscosa ubicada al sur de la Ciudad de México, que históricamente ha sido usada como zona recreativa por sus rutas de senderismo; sin embargo, también existen antecedentes de grupos criminales en la zona.

El 12 de julio de 2022, ocurrió un enfrentamiento en la zona de Topilejo, muy cercana al Ajusco, donde se enfrentaron elementos de la policía con integrantes del Cártel de Sinaloa. Luego de dicho enfrentamiento, se supo que la zona ya se caracterizaba por ser una ruta de traslado de drogas sintéticas que venían desde Colombia, además de existir con casas de seguridad utilizadas por grupos del crimen organizado para resguardar importantes cantidades de droga [4].

Los familiares que realizan búsquedas en la zona, han denunciado la incapacidad de las autoridades para dar seguimiento a los trabajos, de acuerdo con los debidos procesos, María Del Carmen Volante, madre de Pamela Gallardo, desaparecida en noviembre de 2017, menciona que “hay una necesidad de formación de grupos especializados de búsqueda, y con una remuneración justa, pues ante las complicaciones del terrero arriesgan su vida en la búsqueda [5] “. A ello se suma la situación crítica que vive actualmente la zona, pues se sabe de grupos vinculados a la tala clandestina, así como grupos del narcotráfico.  La pregunta es, si desde 2022 se sabe que ya el Ajusco era una zona comprometida y usada por grupos criminales, ¿cuáles han sido las intervenciones del gobierno de la Ciudad de México o el gobierno federal para desarticular dichos grupos?

Según David Saucedo, experto en seguridad, dado que la zona está cooptada por grupos del crimen organizado donde posiblemente haya laboratorios clandestinos, bodegas y casas de seguridad, es  muy posible que exista reclutamiento forzado en la zona [6].

Las desapariciones de Óscar, Ana, y Olin, se suman a las más de 366 desapariciones ocurridas en la alcaldía desde 2006, que se tienen registro (RNPDNO). Una vez más, esto evidencia la inoperancia del Estado que no tiene organismos que busquen prevenir la desaparición, y que han sido incapaces de prevenir la desaparición de personas en la zona y de crear planes de búsqueda que permitan llevar justicia y verdad a los familiares en búsqueda.

Han sido los colectivos de búsqueda, como “Una luz en el camino”, quienes han impulsado búsquedas y “peinados” en la zona, y gracias a ellos se pudieron localizar los restos de Monserrat Uribe Palmeros, desaparecida en 2020, y Rubén Díaz, conductor de taxi por aplicación, desaparecido en enero de este año.

Las madres buscadoras y colectivas les buscan a todes y es gracias a ellas que se han logrado localizar a diversas personas en el Ajusco. Sin embargo, es necesaria una política de prevención, que atienda y dé seguimiento a los riesgos que ya existen en la zona y con ello garantice la seguridad de la ciudadanía, que solo busca un espacio recreativo.

Frente a esta geografía de riesgo creciente, sigue y persiste un punto fundamental: el futuro no depende solamente de encontrar a quienes faltan, sino de prevenir que las personas sigan desapareciendo. Son las madres buscadoras quienes empujan el horizonte ético de este país y quienes se atreven a entrar donde el Estado no entra. Allí se gesta la esperanza, precaria, frágil y sin garantías; y es ante esta potencia y resistencia en la búsqueda, que el Estado y la ciudadanía debe de reconocer la necesidad de imaginar políticas que cuiden la vida; y que nos recuerdan que el bosque del Ajusco todavía puede ser un lugar para llegar… y regresar.

Referencias:

  1. Aguilar Sánchez, Cintia. (2 de octubre de 2025) Denuncian otra desaparición en el ajusco: Caso de Luis Óscar ayala, parecido al de Ana Amelie; W Radio. Recuperado de: https://wradio.com.mx/2025/10/02/denuncian-otra-desaparicion-en-el-ajusco-caso-de-luis-oscar-ayala-parecido-al-de-ana-ameli/
  2. Ureste, Manu ( 3 de mayo de 2025) “No se pueden negar las desapariciones en CDMX”: brigada  de búsqueda halla más restos humanos en el Ajusco. Animal Político. Recuperado de: https://animalpolitico.com/sociedad/desapariciones-cdmx-ajusco-restos-humanos?adsafe_ip=
  3. Alarcon Juan Carlos (13 de julio de 2022) “Grupos de delincuencia organizada copan alcaldía Tlalpan por estrategia territorial. MVS Noticias. Recuperado de: https://mvsnoticias.com/nacional/policiaca/2022/7/13/grupos-de-delincuencia-organizada-copan-alcaldia-tlalpan-por-estrategia-territorial-558769.html
  4. Rodríguez, Andres ( 31 de agosto de 2025) “El ajusco, tierra de nadie: de reserva natural a cementerio clandestino”. El país, México. Recuperado de: https://elpais.com/mexico/2025-08-31/el-ajusco-tierra-de-nadie-de-reserva-natural-a-cementerio-clandestino.html
  5. N mas ( 7 de octubre) Buscan a Odontólogo Desaparecido en la zona Boscosa del Ajusto en Tlalpan. Recuperado de: https://www.facebook.com/share/v/17W4CrfMuK/

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*David López Nájera es joven investigador y forma parte de la asamblea de coordinación del Grupo de Investigaciones en Antropología Social y Forense (GIASF). Se ha enfocado al estudio y atención de diferentes tipos de violencia, graves violaciones a derechos humanos y atención a familiares  de personas desaparecidas. Es profesor de asignatura de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala en la carrera de Psicología.

El Grupo de Investigaciones en Antropología Social y Forense (GIASF) es un equipo interdisciplinario comprometido con la producción de conocimiento social y políticamente relevante en torno a la desaparición forzada de personas en México. En esta columna, Con-ciencia, participan integrantes del Comité Investigador, estudiantes asociados a los proyectos del Grupo y personas columnistas invitadas (Las responsables de la misma son Erika Liliana López y Sandra Gerardo (Ver más: http://www.giasf.org)

La opinión vertida en esta columna es responsabilidad de quien la escribe. No necesariamente refleja la posición de adondevanlosdesaparecidos.org o de las personas que integran el GIASF.

Fotografía de portada: Se llevó a cabo la 6ta búsqueda regional (generalizada) en el Ajusco, en la zona conocida como “Las cruces” cerca del mirador. Durante la jornada solo se lograron identificar restos óseos de animal y algunas prendas. Johana Remigio/ ObturadorMX